Durante la madruagada del pasado domingo 3 de julio se registró un atentado más en Bagdad, Irak. El grupo terrorista Estado Islámico hizo estallar un camión bomba en las inmediaciones de la zona principal del distrito Al Karrada, alrededor de la 01:00 de la madrugada, mientras los chiíes celebraban el Ramadán en la heladería más popular y antigua de la capital iraquí, Yabar Abu al Sharbat. En dicha localidad se extiende la vida nocturna, ya que es verano y esperan el “suhur” (última cena antes del amanecer).
Según informes de la AFP (Agence France-Presse), hasta el momento el registro de muertos asciende a 213 y aproximadamente 200 heridos, uno de los ataques en Irak que más ha cobrado víctimas en lo que va del año.
Después del atentado, el grupo terrorista reclamó su autoría: “En el marco de las permanentes operaciones de seguridad de los soldados del califato en la ciudad de Bagdad, el muyahidín Abu Maha al Iraqi logró hacer estallar su coche bomba en una concentración de renegados [en alusión a los musulmanes chiíes]”, escribió en un comunicado firmado por Wilayat Bagdad (provincia de Bagdad) y difundido en las redes sociales. Agregó que el objetivo eran los chiíes.
El primer ministro iraquí Haidar al Abadi se trasladó al lugar de los hechos, tras abucheos, piedras y zapatos lanzados por el pueblo, una serie de insultos y los gritos de “vete”, declaró en la misma zona, "después de haber sido aplastados en los campos de batalla cometen ataques con explosivos en un intento desesperado", también prometió que castigará a "las bandas terroristas que perpetraron el atentado" y agregó "la victoria está muy cerca”.
Al Abadi declaró tres días de luto nacional por los hechos. Por su parte el Presidente del Parlamento iraquí Salim Yaburi solicitó a los servicios de seguridad "tomar precauciones y no dar la oportunidad al terrorismo a que aproveche las circunstancias del país, que libra una guerra contra la organización terrorista Dáesh”.
Tras la reciente reconquista de Faluya por parte del gobierno iraquí, anteriormente territorio estratégico y baluarte de los yihadistas, situado a tan sólo 50 km de Bagdad, el siguiente paso es la recuperación de Mosul, una de las ciudades principales de Bagdad y que aún sigue en manos del ISIS, sitio en el cual dicho grupo proclamó su califato hace dos años.
En un mercado popular de Shalal, situado en el noreste de Bagdad, estalló otro coche bomba la misma madrugada del domingo, dejando un muerto y cinco heridos, según fuentes oficiales.
