Durante un desfile conmemorativo de la Semana de la Defensa Sagrada, el inicio de la guerra contra Irak, ayer en la ciudad de Ahvaz, Juzestán, en el suroeste de Irán, un grupo de hombres armados lanzó un ataque del que han resultado 29 muertos (entre ellos 12 miembros de los Guardias de la Revolución) y 60 personas heridas.
Según información preliminar, el objetivo de los cuatro hombres vestidos de militar era una grada en la que funcionarios iraníes presenciaban el acto conmemorativo.
La autoría del atentado ha sido reclamado por dos organizaciones: la organización de oposición árabe Resistencia Nacional de Ahvaz, la cual busca la independencia de la provincia petrolera de Juzestán, reclamó la autoría del atentado, y por el Estado Islámico.
El ayatolá Ali Jamenei acusó de los hechos a los países del Golfo y a Estados Unidos. “Este crimen es la continuación de los complós de los Estados de la región que son marionetas de Estados Unidos, y su objetivo es crear inseguridad en nuestro país”, escribió en su página web.
En un tuit el ministro de Relaciones Exteriores de Irán, Mohamad Javad Zarif, expresó lo siguiente: “Terroristas reclutados, entrenados y pagados por un régimen extranjero atacaron Ahvaz. Irán considera que los padrinos regionales del terrorismo y sus maestros estadounidenses son responsables de tales ataques. Irán reaccionará rápida y firmemente para defender las vidas iraníes”.
Los cuatro terroristas, que fueron abatidos, dispararon contra las unidades del Ejército y los Guardianes de la Revolución que estaban desfilando y contra el público.
Ramezan Sharif, vocero de los Guardianes de la Revolución, dijo: “Quienes abrieron fuego contra la gente y las fuerzas armadas están vinculados con el movimiento Al Ahvazieh. Son alimentados por Arabia Saudita e intentaron hacer sombra a la potencia de las fuerzas armadas”.
Sin embargo, por su parte, el general Abofazl Shekarchi, portavoz del Estado Mayor del Ejército expresó: “Esos terroristas (…) fueron entrenados y organizados por dos países ribereños del golfo Pérsico. No son del Estado Islámico u otros grupos que luchan contra el sistema islámico (de Irán), sino que están vinculados a Estados Unidos y el Mosad”.
Irán también convocó a los diplomáticos de Reino Unido, Países Bajos y Dinamarca, para expresarles su protesta por los supuestos vínculos de esos países con grupos separatistas.
Poco antes del atentado, en la capital de Irán su presidente, Hasan Rohani, dijo que el país aumentaría sus capacidades defensivas mediante misiles, a los que llamó “nuestras armas más eficaces”
Irán ha sido acusado varias veces por Arabia Saudita y Estados Unidos de querer desestabilizar la región.
arm