¿Has estado en contacto directo con personas enfermas de covid-19 y nunca te infectaste? ¿Te hiciste pruebas de PCR o inmunológicas y salieron negativas?
Si tu respuesta es sí, podrías ser una de las raras personas en el mundo que tienen una resistencia genética al SARS-Cov-2, el virus causante de la covid-19.
Y si lo eres, podrías tener información “muy valiosa” sobre cómo prevenir esta enfermedad que ha causado más de cinco millones de muertes en el mundo.
Es por eso que un grupo de científicos de 10 países está llevando a cabo una búsqueda para encontrar a estas personas resistentes al SARS-Cov-2.
Los investigadores lo anunciaron en la revista Nature y desde entonces han reclutado a más de 500 personas para someterlas a análisis y verificar si son portadoras de esta resistencia genética.
“Estamos buscando a miembros de una familia, un matrimonio, por ejemplo, en el que uno estuvo críticamente enfermo y el otro lo cuidó, sin adquirir la infección en ningún momento”, le explica a BBC Mundo Sara Espinosa, del Instituto Nacional de Pediatría de México.
“O puede ser alguien del personal de la salud, como un médico que estuvo expuesto cuidando a pacientes enfermos y positivos y nunca ha tenido la infección”, añade la doctora, quien coordina en ese país el llamado Consorcio Internacional para el Estudio Genético Humano de Covid.
“En estos casos podríamos estar hablando de un paciente que posiblemente es resistente. Es decir, una persona que tiene algún mecanismo en sus genes por el cual el virus no puede causar el proceso infeccioso”.
Resistentes, no asintomáticos
El candidato “ideal”, explican los investigadores, es una persona que se ha expuesto en repetidas ocasiones al virus y nunca resultó infectado.
Esta persona tuvo que haber obtenido resultados negativos en las pruebas de PCR después de haberse expuesto al virus.
Y una vez que se le somete a una prueba de anticuerpos, esta debe ser negativa y mostrar que la persona no desarrolló anticuerpos contra el virus porque a pesar de que estuvo expuesta al virus nunca se infectó.
“La persona resistente tuvo que haber estado en estrecho contacto con la persona infectada y no haber tenido síntomas, pero además debemos confirmar que el virus no confirió infección con una prueba negativa por PCR y una prueba inmunológica de anticuerpos negativa”, aclara la doctora Espinosa.
Ahora sabemos que muchas personas pueden infectarse con el virus y no desarrollar síntomas de la enfermedad.
Pero los investigadores subrayan que estas personas que no presentan síntomas no necesariamente son resistente al SARS-Cov-2, y pueden tener el virus y contagiarlo a otras personas.
“Una persona asintomática puede estar infectada, tener el virus y pasarlo a otras personas”, explica el inmunólogo Evangelos Andreakos, de la Fundación de Investigación Biomédica de Atenas y quien también forma parte del Consorcio para el Estudio Genético Humano de Covid (COVIDHGE).
“El proceso biológico de un enfermo asintomático es diferente y no estamos buscando a estas personas para este estudio”.
“La categoría que estamos buscando es de personas resistentes que no se infectan con el virus. Es decir, aunque el virus puede estar en contacto con las vías respiratorias de esta persona, no logra entrar a las células ni logra replicarse dentro de ellas”, explica el investigador.
Casos raros
La introducción del SARS-Cov-2 en las poblaciones alrededor del mundo ha permitido a los científicos estudiar grandes diferencias en los procesos de infección del virus, que van desde los contagios asintomáticos hasta las infecciones potencialmente mortales.
Desde diciembre de 2019, cuando se detectó por primera vez el virus, el conocimiento sobre la enfermedad de covid-19 potencialmente mortal y la susceptibilidad genética que hace que unas personas se enfermen más que otras ha ido en aumento.
Sin embargo, todavía se sabe muy poco sobre las bases genéticas de la resistencia al SARS-Cov-2.
Los científicos señalan que esta resistencia, aunque rara, existe, porque ya se ha visto con otras enfermedades infecciosas.
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