Diez días después de las elecciones en Estados Unidos y a una semana de que Joe Biden y Kamala Harris proclamaran su victoria mientras Donald Trump insiste en su versión del fraude, el gobierno de China felicitó a los candidatos demócratas.
El vocero del Ministerio de Relaciones Exteriores de China, Wang Wenbin, dijo durante una conferencia de prensa que su gobierno respeta la elección del pueblo estadounidense: “Expresamos nuestras felicitaciones al señor Biden y a la señora Harris”. Hace cuatro días el vocero había evitado responder a CNN una pregunta al respecto, cuando dijo que tomaba nota de que Biden se había atribuido la victoria.
Sin embargo, el diplomático también aclaró que “el resultado de las elecciones en Estados Unidos será determinado según las leyes y procedimientos estadounidenses”. Tradicionalmente el gobierno chino había felicitado al candidato ganador cuando el perdedor reconocía su derrota. Ahora pasaron varios días y esto no ha ocurrido.
El gobierno chino ha tenido una relación ríspida con Trump, con frecuentes y serios problemas comerciales.
Apenas ayer el líder de la Iglesia católica, el papa Francisco, vía telefónica ofreció bendiciones y felicitaciones al demócrata.
Este viernes varios medios norteamericanos, como NBC y CNN, informaron que Biden ha obtenido finalmente el triunfo en Georgia, que aporta 16 votos, mientras que Trump ganó en Carolina del Norte, que otorga 15 votos. Con ello el demócrata alcanza 306 votos contra 232 del magnate. Es muy sabido que quien resultara ganador sólo requeriría 270 votos electorales.
Sin embargo, en una entrevista publicada hoy Trump insiste en su versión del fraude pese a que no ha mostrado pruebas de ello, y en que puede dar vuelta a la elección, e incluso: “Nunca apuesten en mi contra”.
Según él, ganará en Wisconsin y probablemente, tras un recuento, Arizona y Georgia.
Apenas ayer el Consejo de Coordinación Gubernamental de Infraestructura Electoral dio a conocer una declaración en la que se niega el fraude, firmada por los jefes de la Asociación Nacional de Directores Electorales Estatales, la Asociación Nacional de Secretario de Estado y por el presidente de la Comisión de Asistencia Electoral de Estados Unidos.
El comunicado afirma que no hay evidencia de votos perdidos o cambiado o de alteraciones en los sistemas electorales.
El documento es tajante: “La elección del 3 de noviembre fue la más segura en la historia de Estados Unidos. No hay evidencia de que algún sistema de votación haya eliminado o perdido votos, haya cambiado votos o haya sido alterado de alguna manera”.