Donald Trump se convierte nuevamente en blanco de críticas, luego de que no rechazó el apoyo que el exlíder de la organización racial Ku Kux Klan (KKK) mostró en favor de su campaña.
El millonario fue cuestionado el pasado domingo en el programa de CNN “State of the Union” sobre las declaraciones de David Duke, quien dijo a sus radioescuchas que un voto contra Trump es traicionar a su herencia.
"Bueno, sólo para que lo entiendan, yo no sé nada sobre David Duke. ¿Ok? No sé nada sobre lo que me hablas respecto a supremacía blanca ni los supremacistas blancos", dio el empresario dijo al anfitriónJake Tapper.
Marco Rubio, senador de Florida y contrincante del millonario para ser candidato de los republicanos, criticó desde Virginia que Trump no le diera la importancia debida a las declaraciones de Duke.
"No podemos ser un partido que se rehúsa a condenar a los supremacistas blancos y al Ku Klux Klan. No sólo es malo, sino que lo hace inelegible. ¿Cómo vamos a hacer crecer al partido si nominamos a alguien que no repudia al Ku Klux Klan?".
Por su parte, el senador de Texas, Ted Cruz, habló al respecto el domingo, al considerar que los comentarios del empresario son "realmente tristes", y agregó que todos deberían estar de acuerdo en que no hay lugar para el racismo.
A través de Twitter el precandidato demócrata Bernie Sanders dijo que "el primer presidente negro de Estados Unidos no puede ser, ni será sucedido por un agitador que se rehúsa a condenar al KKK".
Es importante mencionar que en el 2000, Trump redactó un artículo de opinión en el diario The NewYork Times, donde explicó por qué abandonaba la posibilidad de contender para presidente como candidato republicano, pues aseguró que existe un "lado oculto" y un "elemento radical" del partido, y concluyó que "yo dejo el Partido de la Reforma a David Duke, Pat Buchanan y Lenora Fulani. Esta no es la compañía que yo deseo mantener".
(Con información de AP)
slg