El partido entre Argentina y Marruecos en los Juegos Olímpicos de París 2024 fue suspendido debido a una invasión de campo por parte de los aficionados marroquíes. El encuentro, que marcaba el debut de ambas selecciones en el torneo, se tornó caótico al final.
Marruecos lideraba 2-1 cuando se añadieron 15 minutos de tiempo extra. En el último minuto de este agregado, Argentina empató 2-2 gracias a un gol de Cristian Medina, lo que llevó a una revisión del VAR por un posible fuera de juego. La decisión de validar el gol desencadenó la invasión y el lanzamiento de objetos al campo por parte de los hinchas marroquíes.
El árbitro sueco Glenn Nyberg, al ver la situación, detuvo el partido y retiró a los jugadores del campo por seguridad. Los aficionados marroquíes que habían invadido el terreno comenzaron a ser desalojados por la seguridad del estadio Geoffroy-Guichard en Saint-Étienne, pero el daño ya estaba hecho. La tensión en las gradas era palpable, y la situación amenazaba con desbordarse aún más.
La organización de París 2024 confirmó la suspensión del encuentro poco después. En su sitio oficial, anunciaron que el partido estaba detenido mientras se revisaba la anotación. La espera se prolongó por casi dos horas, durante las cuales los organizadores evaluaron las medidas de seguridad y revisaron las imágenes del VAR. Finalmente, se tomó la decisión de anular el gol de Argentina por fuera de lugar, y el partido se dio por terminado con la victoria de Marruecos por 2-1.
Este incidente marca un comienzo tumultuoso para los Juegos Olímpicos de París 2024, que ni siquiera han vivido su inauguración oficial. Las autoridades olímpicas y los organizadores del torneo de fútbol deberán revisar las medidas de seguridad para evitar que se repitan situaciones similares en el futuro. Este tipo de incidentes no solo empañan el espíritu deportivo de los Juegos, sino que también ponen en riesgo la integridad de los jugadores y de los aficionados presentes.
El equipo argentino, visiblemente afectado por la situación, tendrá que reagruparse rápidamente para sus próximos partidos en el torneo, mientras que Marruecos celebra una victoria inicial que se vio opacada por los disturbios. Ambos equipos deberán aprender de esta experiencia para manejar mejor la presión en futuros encuentros.
*CEEA