La presidenta suspendida, Dilma Rousseff sin muchas opciones para frenar su juicio político decidió apelar, este jueves, ante la Organización de los Estados Americanos (OEA), alegando que sufre un proceso ilegal en su contra. La demanda fue interpuesta por el Partido de los Trabajadores (PT), al que pertenece Rousseff.
Paulo Pimenta, diputado del PT, explicó que la demanda fue preparada por juristas brasileños y argentinos y exige a ese organismo una medida cautelar que “suspenda” el juicio político que está en la penúltima etapa.
“Vamos a pelear en todas las esferas, sean parlamentarias, judiciales, en la calle o en el exterior, para denunciar este golpe y que se restablezca en el país la normalidad democrática”, sostuvo Pimienta.
La defensa de Rousseff, así como la demanda presentada a la OEA, niegan los cargos contra la mandataria, acusada de irregularidades presupuestarias, contratar créditos para el gobierno con la banca pública y emitir decretos que alteraron los gastos sin autorización del congreso.
La defensa sostiene que en ninguno de esos casos hubo una “participación directa” de Rousseff ni hubo dolo, requisitos fundamentales para sostener la acusación.
La última etapa de este juicio iniciará el 25 de agosto, donde el senado de Brasil decidirá el destino político de Dilma.
“La siguiente semana me reuniré con los líderes de los partidos para fijar los detalles y protocolos de la sesión de impeachment que tal vez concluya tres días después”, dijo Renan Calheiros, presidente del Senado de Brasil.
El gobierno interino de Michel Temer busca que el proceso termine antes del 6 de septiembre para que Temer acuda a la cumbre del G-20 que se realizará los días 4 y 5 de ese mismo mes, en carácter de presidente efectivo y no de interino.
(Con información de Efe)
cdr