Después del incidente que significó la visita de cortesía de la Encargada de Negocios y el cónsul de España, Cristina Borreguero y Álvaro Fernández, respectivamente, a la Embajada de México en Bolivia, la ministra de Relaciones Exteriores de Bolivia, Karen Longaric, manifestó que se trató de injerencia extranjera de parte de España.
La Secretaría de Relaciones Exteriores de México informó que, después de que la visita había terminado y esperaban sus vehículos, los diplomáticos españoles se enteraron de que sus acompañantes habían sido detenidos en el camino hacia la residencia mexicana.
Según se ha podido observar en algunas imágenes, algunos de los acompañantes de los españoles habrían acudido embozados, por lo que se retiraron en sus vehículos en franca huida del lugar donde se encuentra la representación mexicana.
La funcionaria boliviana expresó que los diplomáticos españoles acudieron acompañados por personas encapuchadas y hasta armadas que intentaron entrar en la zona de manera clandestina, por lo cual les fue impedido el paso hacia la sede mexicana.
Longaric dijo que lo ocurrido ha mostrado “una vez más las actitudes de incomprensión de algunos gobiernos que, guiados por compromisos ideológicos y sin entender aspectos sustanciales inherentes a nuestra realidad, cometen actos de injerencia directa, vulnerando principios y valores que sustentan la convivencia pacífica entre Estados”.
Lo ocurrido provocará que el ministerio boliviano envíe una nota diplomática en la que denunciará los atropellos y exigirá el cumplimiento de la Convención de Viena sobre Relaciones Diplomáticas al Ministerio de Asuntos Exteriores, Unión Europea y Cooperación del Gobierno de España, de la que se distribuirán copias a los organismos internacionales de Europa, así como a las organizaciones de las Naciones Unidas y de los Estados Americanos.
Por su parte, el ministerio español antes citado anunció que ha abierto una investigación sobre los hechos ocurridos hoy en La Paz.
