La red social Facebook informó este jueves que no compensará económicamente a sus usuarios que hayan sido víctimas de mal uso de su información personal por parte de la consultora Cambridge Analytica; hubo “abuso de confianza” pero no se divulgaron datos bancarios ni de tarjetas de crédito, explicó.
Tal declaración forma parte de una lista de respuestas escritas a preguntas realizada por legisladores de la Unión Europea, que el director general de Facebook, Mark Zuckerberg, prometió enviar durante su deposición ante el parlamento europeo del pasado 22 de mayo.
Cambridge Analytica usó la información personal de millones de usuarios de Facebook para determinar la audiencia de la publicidad política, incluso presuntamente en las elecciones presidenciales de Estados Unidos. Según los legisladores de la UE, ello significaba que Facebook era responsable y debería compensar a los usuarios.
La empresa detalló que el mal uso de los datos era un “abuso de confianza”, pero advirtió que no se habían divulgado datos bancarios ni de tarjetas de crédito; además, sostuvo que no había pruebas del uso de datos de usuarios europeos.
La red social ha dicho que se enteró de la violación de la privacidad hace más de dos años, pero no lo mencionó públicamente sino cuando el escándalo salió a la luz en marzo. Los datos fueron reunidos originalmente por una app llamada ‘This Is Your Digital Life’ creada por el investigador Aleksandr Kogan, en la que unas 270 mil personas participaron.
Cambridge Analytica obtuvo información de la app de aproximadamente 87 millones de usuarios de Facebook, porque la plataforma recogía datos sobre los amigos de los participantes en la app, inclusive aunque no dieron su consentimiento en forma explícita. Facebook detalló este jueves que está realizando una “auditoría forense de Cambridge Analytica”.
La comparecencia de Mark Zuckerberg ante la Conferencia de Presidentes del Parlamento Europeo, fue breve pero el empresario prometió responder por escrito a las preguntas a las que no se refirió en su intervención.
Los términos de la comparecencia de Zuckerberg fueron negociados por el presidente del Parlamento, Antonio Tajani, teniendo en cuenta que no es ciudadano europeo y no estaba obligado a hacerlo. Pero contra las dos comparecencias de cinco horas cada una en Estados Unidos, la hora y pico de Bruselas no dejó contento a nadie.
“Ya sea que se tratara de noticias falsas, interferencia extranjera en las elecciones o que los desarrolladores hicieran mal uso de la información de la gente, no supimos extraer una visión suficiente de nuestras responsabilidades. Eso fue un error, y lo siento”, dijo Zuckeberg en su alocución.
El dueño de Facebook trató de llegar a la sensibilidad de sus interlocutores contando, por ejemplo, cómo su red social sirvió para que miles de europeos recibiesen mensajes tranquilizadores durante los distintos atentados terroristas o prometiendo que invertirá más en materia de seguridad “aunque eso tenga efectos en nuestros beneficios”.
También insistió en que han detectado y borrado 30 mil cuentas falsas en Francia para evitar intromisiones electorales, que han bloqueado 200 aplicaciones que recopilaban datos de los usuarios y que el 99% de los mensajes terroristas desaparecen casi inmediatamente de Facebook.
El líder liberal, Guy Verhofstad, fue el más incisivo de los eurodiputados y le recordó que “desde 2010 cada año debe disculparse por algo. Quince veces en una década, tres de ellas este año, y solo estamos en mayo”, por lo que puso en duda que “sea usted capaz de controlar su compañía”.
La disyuntiva que debe afrontar es cómo quiere ser recordado, cuestionó Verhofstad a Zuckeberg: como un visionario de Internet, “o como el creador de un monstruo digital que está destruyendo nuestras democracias”.
Zuckeberg dijo que para reducir el peso de las noticias falsas o los usos perversos de la información en Facebook, ahora se va a dedicar a monitorear más intensamente las conversaciones de usuarios y no desmintió que en los últimos tiempos ha estado trasladando datos de usuarios europeos a sedes que no estén afectadas por la jurisdicción comunitaria.
Los dos ángulos más inquietantes de lo que se discutió el martes (si lo que pasó con Cambridge Analytica ha sido una excepción o la punta del iceberg, y si Facebook es o no un monopolio con demasiado poder que merece ser dividido) no pudieron ser aclarados. Zuckeberg admitió que se necesita una regulación, pero que ésta no sea tan rígida como para perjudicar la innovación ni a los 80 millones de pequeños negocios que usan Facebook para expandirse.
El dueño del gigante de internet estuvo siempre apoyado por un abogado que se sentó a su lado y que le orientaba constantemente sobre sus respuestas. Y fue él quien le aconsejó que pusiera fin a la comparecencia, bajo la promesa de responder por escrito «en los próximos días» a las preguntas que se habían quedado sobre la mesa.
aml