Francia decidió abrir un debate sobre cuál es la edad mínima para tener sexo consentido con un adulto, ya que fueron dos casos los que conmocionaron a la opinión pública y suscitaron a que grupos feministas presionaran por una legislación al respecto.
En las últimas semanas, en dos ocasiones, los tribunales franceses se negaron a procesar a hombres por violar a menores de edad. El primer caso es de un hombre de 30 años, que fue juzgado por la violación de una niña de 11 años y fue absuelto por un tribunal penal del distrito de Assise de Seine-et-Marne, con el argumento de que la “coacción, la amenaza, la violencia y la sorpresa” (requisitos para definir la violación) no tuvieron lugar. En septiembre, otro hombre de 28 años fue procesado por “agresión sexual” y no por violación a una niña de la misma edad que la anterior. La razón: no hubo coacción, según la Fiscalía.
Ante el impacto que generaron ambos casos, la secretaria de Estado para la igualdad, Marléne Schiappa, anunció el domingo durante una entrevista en el canal BFMTV que la presunción de que no existe consentimiento sexual por debajo de cierta edad sería prontamente incorporado a la ley contra la violencia de género y sexual que el gobierno galo presentará el próximo año.
Nicole Belloubet, ministra de Justicia, declaró el día de ayer que se debe considerar los 13 años como edad mínima legal para el consentimiento sexual. Sin embargo, esta declaración provocó consternación entre grupos feministas.
Por su parte, activistas organizaron ayer una protesta en el centro de París y propusieron que la edad de consentimiento sean los 15 años.
“Para él impunidad; para ella, cadena perpetua”, se podía leer en algunos carteles en referencia a los casos recientes. “Queremos que la ley garantice que antes de los 15 años no puede haber ningún concepto de consentimiento”, manifestó la activista Caroline de Haas.
Allice Collet, miembro del Colectivo Nacional por los Derechos de las Mujeres, dijo que la propuesta de la ministra de Justicia “es un signo de ignorancia en el tema”.
En Francia no está reglamentado el consentimiento sexual, sino más bien la “mayoría sexual”. La ley francesa establece que la edad mínima son los 15 años, lo que significa que cualquier adulto que abuse sexualmente de alguien menor de esa edad debiera ser penado con cinco años de prisión y una multa de 75 mil euros.
El problema está en que eso no siempre se considera violación, pues sólo procede en los casos en que la justicia puede probar que existió “coacción, amenaza, violencia y sorpresa”. Esto significa que actualmente la ley considera que puede haber consentimiento por parte del menor, incluso si no ha alcanzado la edad de mayoría sexual.
(Con información de AP y La Tercera)
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