Un nuevo acuerdo de paz se logró este sábado entre el gobierno colombiano y la guerrilla de las FARC, la más antigua del continente. En La Habana, Cuba, se firmó el nuevo pacto que integró las propuestas de la delegación del expresidente Álvaro Uribe Vélez (principal detractor del primero que surgió) y que busca poner fin a una guerra de más de 50 años. Esto sucede, poco más de un mes después de que los colombianos rechazaron el original en el plebiscito del pasado 2 de octubre.
El nuevo documento aún no es público y se desconoce el mecanismo por el que será refrendado. Juan Manuel Santos, presidente de Colombia, ya había mencionado que utilizaría, posiblemente, la autoridad del Congreso nacional para aplicarlo, luego de descartar la posibilidad de una nueva consulta popular.
"Dije que el acuerdo del 26 de septiembre era el mejor acuerdo posible. Pero hoy, con humildad, reconozco que este acuerdo es mejor en cuanto que resuelve muchas críticas", aseguró el jefe negociador del gobierno, Humberto de la Calle, tras firmar el nuevo acuerdo en una ceremonia similar a la del 26 de septiembre donde se firmó el primero.
Tras la victoria del “NO”, los negociadores del gobierno y las FARC empezaron desde el pasado 4 de noviembre en La Habana nuevas negociaciones. De la Calle había declarado hace semanas que no regresaría al país hasta tener uno nuevo.
Ambas partes intentaron agregar la mayoría posible de 400 propuestas hechas por los opositores políticos de Santos.
El nuevo acuerdo, según el comunicado conjunto conocido este sábado, precisa las reglas y las áreas de restricción de libertad para los condenados. Además, las FARC se comprometen a entregar un listado de sus bienes de antemano (petición de Uribe), entre otros aspectos.
Se espera que a más tardar el lunes haya más información al respecto.
(Con información de El País, El Tiempo)
Cdr
