El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, realizó el lunes una visita sorpresa a la capital ucraniana de Kiev, en donde anunció el incremento del apoyo militar a Ucrania, invadida por Rusia.
“Un año más tarde, Kiev resiste”, dijo el presidente Joe Biden. “Y Ucrania resiste. La democracia resiste. Los estadounidenses se alzan con ustedes y el mundo se alza con ustedes”.
En la capital ucraniana, Biden sostuvo conversaciones con su homólogo ucraniano, Volodymyr Zelensky, sobre la situación en el frente y anunció 500 millones de dólares estadounidenses adicionales en ayuda militar para Ucrania.
En una conferencia de prensa conjunta con Zelensky, Biden dijo que el nuevo paquete de asistencia consistirá en misiles para sistemas de cohetes de artillería de alta movilidad (HIMARS, siglas en inglés) y sistemas de misiles antitanque Javelin, así como más equipamiento militar y armas.
Estados Unidos y sus aliados ya han comprometido cerca de 700 tanques y miles de vehículos blindados, así como 1000 sistemas de artillería, entre otras ayudas a Ucrania, dijo Biden.
Anotando que se puede poner fin al conflicto en Ucrania a través de la diplomacia, Jimmy Dore, un comentarista político estadounidense y personalidad mediática, dijo a los que se habían congregado en la manifestación del domingo por la tarde ante el Monumento a Lincoln, en el National Mall en Washington D.C., que “nuestros políticos quieren enriquecer a los fabricantes de armas, por lo que siguen haciéndoles donaciones”.
La excongresista estadounidense Tulsi Gabbard culpó a los políticos por no servir al pueblo, sino a “sus amos en el complejo militar-industrial”, e instó a los estadounidenses a “dejar de lado nuestras diferencias y trabajar juntos para despedir a los políticos belicistas de ambos partidos políticos”.
La OTAN también ha sido ampliamente criticada entre los estadounidenses, que instan al bloque militar liderado por Estados Unidos a contribuir positivamente a la paz y la estabilidad mundiales, en lugar de jugar simplemente el papel de alborotador.
Sobre el viaje, la agencia AP dijo que “la caravana del presidente Joe Biden salió de la Casa Blanca alrededor de las 03:30 (hora local) del domingo. No se utilizó un Air Force One grande y llamativo para este viaje: el presidente desapareció en la oscuridad en un Air Force C-32, un Boeing 757 modificado que normalmente se usa para viajes domésticos a aeropuertos más pequeños”.
“Cuando volvió a aparecer, 20 horas después, estaba en el centro de Kiev, Ucrania”.
*Xinhua/ofv