Con motivo del Día Internacional de las Desapariciones Forzadas, Amnistía Internacional lanzó la campaña denominada “Nada es igual si alguien desaparece”, a través de la cual se busca sensibilizar sobre esta práctica que ha afectado a miles de familias en diferentes países del mundo y cuyos efectos pueden prolongarse indefinidamente en tanto los gobiernos no den con el paradero de los desaparecidos y castiguen a los responsables.
“No importa que las desapariciones forzadas sean recientes como en el caso de Siria o México, o que se hayan producido hace décadas como en España. En todos los casos hay un denominador común: sus familiares serán sometidos a una lenta y prolongada angustia psicológica, pueden ser extorsionados a cambio de información, o pueden ser amenazados por seguir buscando la verdad”, señala el organismo en un comunicado publicado en su sitio web.
En el documento se hace un desglose del seguimiento dado a diferentes hechos catalogados como desaparición forzada en países como Siria, España y México. En este último, se hace referencia al caso de los 43 normalistas de Ayotzinapa como el más emblemático de este fenómeno. Apunta que hasta junio de 2017, en todo el territorio mexicano hay 32 mil 96 personas cuyo paradero se desconoce, sin embargo no se especifica cuántas de ellas pueden ser víctimas de una desaparición forzosa.
De acuerdo con Amnistía Internacional, los datos más recientes del Grupo de Trabajo sobre Desapariciones Forzadas de la ONU, corresponden a junio de 2016. Hasta esa fecha, se tenían un total de 44 mil casos acreditados de desaparición forzada en 91 países. Asimismo subraya que entre mayo de 2015 y 2016, se documentaron 766 casos nuevos en 37 países.
Por último, AI anota que la Convención Internacional para la protección de Todas las Personas contra las Desapariciones Forzadas ha sido firmada por 96 países y ratificada por 57.
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