México está en grave riesgo si no hace más contra el narcotráfico y cumple sus compromisos internacionales en la materia, consideró Donald Trump, presidente de Estados Unidos, en un documento dirigido al secretario de Estado.
El mandatario norteamericano consideró que tras la advertencia que hizo en 2019 al gobierno mexicano de retirarle la certificación de la lucha antidrogas, este realizó cambios para decomisar activos obtenidos por narcotráfico, aumentaron las extradiciones de delincuentes dedicados a delitos relacionados con los narcóticos y elaboró una estrategia al respecto. Sin embargo, señaló que “si bien estas son señales de progreso, se debe hacer más”.
Sin embargo, en el documento dirigido al secretario de Estado, Trump consideró que “a menos que el gobierno mexicano demuestre un progreso sustancial en el próximo año respaldado por datos verificables, México correrá un grave riesgo de que se concluya que no ha cumplido de manera demostrable sus compromisos internacionales de control de drogas”.
Según Trump, “México sigue siendo la fuente de casi toda la heroína y la metanfetamina incautadas en Estados Unidos, y una ruta de tránsito para la mayor parte de la cocaína disponible en nuestro país. Además, los cárteles mexicanos aprovechan los controles irregulares de precursores químicos en México para fabricar drogas mortales, como el fentanilo, dentro de México e introducirlas de contrabando en los Estados Unidos. Las prohibiciones mexicanas de drogas siguen siendo muy bajas frente a estas amenazas críticas. Estos carteles representan una clara amenaza para México y la capacidad del gobierno mexicano para ejercer un control efectivo sobre partes de su país”.
Por todo lo anterior considera que el gobierno mexicano debe continuar con la desintegración de bandas criminales, la extradición de los criminales, la confiscación de droga, un programa para erradicar y sustituir los cultivos de amapola, además de detener la producción de fentanilo y de metanfetaminas, para lo cual tiene que fortalecer mecanismos para impedir el tráfico de sus precursores desde China.
Insistió en que el gobierno de México “debe demostrar claramente su compromiso de desmantelar los cárteles y sus empresas criminales y hacer más para proteger las vidas de los ciudadanos mexicanos y estadounidenses amenazados por estos grupos”.
En el mismo documento volvieron a quedar descertificados en la lucha contra las drogas países como Bolivia y Venezuela, a los que Trump acusó de no cumplir con sus obligaciones internacionales.