Su interpretación le valió un premio Oscar a mejor actriz, pero para Nicole Kidman, dar vida a Virginia Woolf en Las Horas, la sumió en un estado depresivo. La actriz, de 54 años, acaba entonces de divorciarse del que fue su marido durante 11 años, Tom Cruise, y ponerse en la piel de la escritora hizo que en aquel momento se sintiera en un lugar “alejado” y “deprimido”. “No estaba en mi propio cuerpo”, ha firmado Kidman, durante una entrevista en el espacio This Cultural Life de Radio 4, perteneciente a la BBC.
Durante su intervención, la actriz ha hecho referencia expresa a algunos de los momentos más significativos del largometraje en los que se dejó llevar completamente por el espíritu del personaje. Por ejemplo, en la escena final y que refleja el suicidio de Woolf en el río Ouse, muy cerca de su casa de Susex. “No sé si si alguna vez pensé en el peligro. Estaba tan metida en ella… quiero decir, puse las piedras en los bolsillos y me metí en el río. Una y otra vez. Probablemente, no tuve en cuenta el peligro lo suficiente”, ha confesado la estadounidense, en referencia dicho momento. “Virginia fluyó a través de mí. Yo era un recipiente prácticamente abierto para que esto sucediera. Y creo que Stephen [Daldry, el director de la película] fue muy delicado conmigo porque lo sabía”, ha añadido. Una receptividad hacia el personaje a la que ella se sentía predispuesta y que cree que es “probablemente la belleza de la vida del actor”.
Además de hablar sobre su experiencia concreta interpertando a Woolf, Kidman ha aprovechado para hablar de sus experiencias sobre salud mental, asegurando que a lo largo de su vida ha “profundizado y atravesado muchos paisajes diferentes de salud mental, de pérdida, de alegría…” y de que ahora es mucho más “consciente” del tiempo y de que está cerca “de algunas de las mentes más grandes del mundo”. “He crecido con ellos, me han enseñado, me han formado y me han visto, y ese es un hermoso viaje para emprender. Espero que todavía continúe, pero lo valoro (…). Definitivamente no quiero cerrarme a medida que envejezco. Quiero ser más abierta, estar más disponible y ser más libre”, ha dicho.
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