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Nueva ley de ciberseguridad china obliga a empresas a almacenar información en servidores locales

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Este jueves entra en vigor la nueva ley sobre ciberseguridad en China, la cual ha sido bastante criticada por empresas extranjeras que operan en el gigante asiático. La razón no es otra que la complejidad para cerrar tratos comerciales allí, informa la prensa internacional.


La normativa pensada en nombre de la seguridad nacional afectará principalmente a las compañías foráneas, ya que les aumentará los costos, las dejará vulnerables al espionaje industrial y le dará una ventaja desleal a las compañías locales, advirtieron representantes comerciales y analistas.


Mientras los funcionarios chinos aseguran que la nueva ley servirá para protegerse contra ataques cibernéticos, activistas afirman que se trata de otro esfuerzo de Pekín por lograr un control total sobre la red virtual dentro de sus fronteras. 


"China es una potencia en Internet a nivel mundial y es uno de los países que se enfrenta a mayores riesgos de seguridad en la red, por lo que necesita urgentemente establecer y perfeccionar los sistemas de seguridad online", declaró a la prensa internacional Yang Heqing, funcionario del comité encargado de redactar la nueva normativa.


En tanto, el vicepresidente de la Cámara de Comercio de la Unión Europea, Michael Chang, dijo el pasado miércoles que la ley "tendrá un gran impacto en áreas clave, en la manera en la que hacemos negocios, pues la industria no está lista porque las reglas de implementación no están claras. Son temas que necesitan ser abordados tan pronto como sea posible”.


La directriz, de acuerdo con El Mundo, obliga a las empresas (nacionales y foráneas) a almacenar todos los datos obtenidos en China en servidores localizados en el territorio del país asiático, y si la firma desea trasladar al exterior su información, estará obligada a pasar una "evaluación de seguridad", además de que éstas serán obligatorias periódicamente.


La normativa también establece la obligación a los usuarios de mensajería instantánea a registrarse con su nombre real y prohíbe la publicación de contenidos que perjudiquen el "honor nacional", alteren el orden social y económico vigentes o socaven el sistema socialista, términos muy amplios y vagos que generan incertidumbre al dar pie a interpretaciones diversas.


Entre los aspectos positivos, agrega el citado medio, figura la protección de datos, ya que los proveedores de servicios de Internet no podrán recabar y vender sin autorización la información personal de sus usuarios, y sus clientes podrán exigir que se borren sus datos en caso de abuso.


De acuerdo con El País, desde la llegada de Xi Jinping al poder, el régimen chino ha incrementado la censura y el control sobre Internet, ha reclamado la soberanía nacional en el ciberespacio y ha puesto en marcha una serie de regulaciones sobre las empresas tecnológicas.


Esta regulación fue aprobada por el Parlamento chino en noviembre de 2016 y pese a que hoy entra en vigor tendrá dos años para terminar de pensarse.


cdr

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