El Tribunal Supremo de Justicia de Venezuela (TSJ), controlado por el chavismo, decidió la noche del pasado miércoles asumir las facultades y competencias del Parlamento, por lo que la Asamblea Nacional (AN), de mayoría opositora, se quedará prácticamente sin poder alguno.
La decisión obedece a la persistencia del "desacato", estatus que el Supremo impuso en 2016 al Parlamento por incumplimiento de varias sentencias, según un reporte de EFE.
"Mientras persista la situación de desacato y de invalidez de las actuaciones de la Asamblea Nacional, esta Sala Constitucional garantizará que las competencias parlamentarias sean ejercidas directamente por esta Sala o por el órgano que ella disponga, para velar por el Estado de Derecho", reza la sentencia.
Entre otros argumentos, el tribunal señala que se han incorporado tres de los cuatro diputados del Estado de Amazonas (sur de Venezuela) a la AN cuya investidura había sido impugnada.
Pero especialistas citados por varios medios venezolanos especulan que la sentencia responde a una reacción al intento de la Organización de Estados Americanos (OEA) de activar la Carta Democrática Interamericana, que ha apoyado la Asamblea Nacional, por la crisis política, económica y social que vive el país sudamericano desde hace años.
La idea de la organización es que el presidente Nicolás Maduro llame a elecciones generales, libere a los presos políticos y restablezca el orden legislativo.
Esto ocurre dos días después de que el Supremo arrebatara a los diputados opositores la inmunidad parlamentaria y concediera atribuciones especiales al presidente en materia penal, militar, económica, social, política y civil.
Reacción
Este jueves, la Asamblea de Venezuela rechazó dicha sentencia: "Frente a este golpe de Estado, esta Asamblea Nacional desconoce al Tribunal Supremo de Justicia (…) Las elecciones son la única vía para sacar al país de su peor crisis constitucional”, dijo el diputado Julio Borges, presidente del poder legislativo venezolano.
En su discurso, Borges convocó a la población a movilizarse contra el régimen de Maduro. Las acciones iniciarán este sábado 1 de abril.
Asimismo instó a los militares a romper el silencio frente a lo que denunció como una "ruptura" constitucional por parte del presidente Nicolás Maduro.
"La Fuerza Armada venezolana no puede seguir callada frente a la ruptura de la Constitución. Sabemos que la inmensa mayoría de los oficiales (…) están en contra del caos que sucede en Venezuela".
(Con información de EFE)
cdr