Por Rodolfo Alegría / Corresponsal
Un estudio sobre intención de voto realizado por la encuestadora mexicana Gabinete de Comunicación Estratégica revela que en Uruguay, la izquierda de Pepe Mujica y Tabaré Vázquez, desdibuja su influencia luego de quince años de gobernar un país que rumbo a la elección presidencial de octubre próximo, se encuentra azotado por el desempleo, el alto costo de la vida y una creciente inseguridad.
El estudio plantea que el Partido Nacional crece en simpatías electorales y se consolida como opción para terminar con los gobiernos del Frente Amplio, que han gobernado a los uruguayos desde 2004. En mayo, la principal fuerza opositora obtuvo 28.7 de intención de voto, y en el estudio realizado a principios de junio, incrementó 9.7 su preferencia, al ubicarse en 38.4%, mientras que el partido en el gobierno pasó de 35.7% a 39 por ciento.
Sin embargo, lo que parecen buenas noticias para el Partido Nacional, no lo son tanto, pues al interior de la organización política que tiene 183 años de antigüedad se libra una fuerte batalla por la candidatura presidencial en un proceso interno que genera divisiones y enfrentamientos, y que favorecen sin duda al partido gobernante. Algunos analistas dicen que se trata de una lucha de “tradicionalistas” contra “renovadores”.
En ese sentido, la encuesta de GCE registra que el que arrancó como favorito en la contienda interna del Partido Nacional, el senador Luis Lacalle Pou, cayó 7.5 puntos entre mayo y junio, pues pasó de una intención de voto de 40% a 32.5 por ciento. Su comando de campaña se esfuerza en hacer creer que la caída en las encuestas no es real y que en todo caso, corresponde a una campaña “de guerra sucia”, en la que se destacan negativos del hijo del ex presidente Luis Lacalle Herrera.
En cambio, el que es visto como “fenómeno político” del momento, el empresario Juan Sartori, mantiene su tendencia alcista registrada desde finales del año pasado, pero que GCE identificó a partir de su primer sondeo en tierras uruguayas, en el mes de enero, cuando tenía 15.3 de intención de voto, que se convirtió en 21.7 en marzo, 28.2 en abril, 29.4 en mayo y 29.9 en junio.
Al mantener su presencia entre el electorado del llamado “partido blanco”, el empresario redujo a solo dos puntos la distancia que lo separa del precandidato Luis Lacalle Pou, quien aún ocupa el primer lugar de la primaria blanca, mientras que el senador Jorge Larrañaga, sigue de tercero en el orden de los 15 puntos porcentuales.
Gabinete destaca que la tendencia de crecimiento de Juan Sartori sigue siendo sostenida y remarca lo que todas las encuestadoras uruguayas señalan: su ascenso aún no alcanza el techo. Incluso al ser medido con el virtual candidato frenteamplista, Daniel Martínez, la decisión de los electores favorecen ligeramente al empresario. A la pregunta de si la elección fuera hoy, ¿a quién elige usted para Presidente de Uruguay?, el 39.7% eligió a Juan Sartori y el 38.9 al ex intendente de Montevideo.
En el escenario donde los nacionalistas eligen a Luis Lacalle Pou como su candidato presidencial, el hijo del ex presidente Luis Alberto Lacalle Herrera perdería la elección ante Daniel Martínez. Lacalle solo alcanza 40.5% de las preferencias, en tanto que Martínez lo supera con el 44.7%.
El precandidato Jorge Larrañaga, quien también perdería ante el candidato del Frente Amplio 30.1% contra 44.9%, reiteró que no cree en las encuestas y dijo que esperará al 30 de junio, el día en que los militantes y la población en general, elegirán a los candidatos presidenciales de todos los partidos, aunque la interna que más atención concentra es la del partido que es visto como esperanza para ganar la presidencia en la elección del 27 de octubre.