El portavoz de la Casa Blanca, Sean Spicer, revisó el pasado fin de semana los teléfonos celulares de sus ayudantes a fin de frenar la reciente ola de filtraciones que perjudican la imagen del presidente Donald Trump y su gabinete.
De acuerdo con la cadena de noticias CNN, Spicer llamó al personal a su cargo para reiterar su preocupación por las recientes filtraciones y les informó de que el uso de aplicaciones de encriptación de mensajes, como Signal y Confide, violaba las normas.
Minutos después, con el abogado de la Casa Blanca, Don McGahn, Spicer le pidió a su personal que le proporcionara sus dispositivos móviles para cerciorarse de que no estaban usando esas aplicaciones para comunicarse con la prensa.
Además, Spicer pidió revisar los móviles de otros trabajadores de la Residencia Oficial, según fuentes que cita CNN.
Entre otras recomendaciones, el portavoz le exigió a su personal no filtrar información sobre la reunión ni sus esfuerzos para acabar con las filtraciones a los medios de comunicación. No obstante, la medida de la Casa Blanca ya es de conocimiento general.
Esto sucede después de que la decisión de nombrar a Mike Dubke como director de comunicación de la Casa Blanca se filtrara a la prensa la semana anterior. Pero también ocurre luego de que Michel Flynn se viera obligado a dimitir como secretario de Seguridad Nacional tras revelarse a los medios sus conversaciones secretas con funcionario rusos, que podían colocar en peligro la autonomía de la administración trumpista.
cdr