La líder del Partido Verde de Estados Unidos, Jill Stein, reclamó este viernes un recuento de votos en algunos estados clave donde el resultado fue muy ajustado y se presume algún tipo de fraude: Pensilvania, Michigan y Wisconsin. Esto tras la alerta que emitió el pasado miércoles un grupo de científicos informáticos.
Además, Stein, consiguió que su campaña recaudara en tiempo récord los fondos suficientes para costear dicho recuento. Cabe destacar que esos lugares fueron claves en la victoria del republicano Donald Trump.
Fue así como la líder ecologista sugirió el mismo miércoles que su partido necesitaba un mínimo de dos millones de dólares antes de este viernes para solicitar que se contaran nuevamente las miles de papeletas y aunque ayer era festivo en el país del tío Sam, Stein logró superar la meta, recaudó 4,5 millones de dólares, por lo que hoy hizo oficial su exigencia que seguidores de la excandidata presidencial demócrata Hillary Clinton apoyaron.
A pesar que la también exsecretaria de Estado sigue aumentando su distancia del actual presidente electo, Donald Trump, en votos populares, el magnate suma actualmente 290 votos electorales, 20 más de los que necesitaba para lograr la presidencia. De ellos, 30 los obtuvo gracias a su victoria en Pensilvania (20 votos electorales) y Wisconsin (10). En Michigan, que otorga 16 votos electorales, todavía no se ha confirmado oficialmente la victoria de Trump, aunque el recuento de votos indica que tiene una ventaja mínima sobre Clinton, según El País.
En tanto, Clinton sólo consiguió hacerse a 232 votos electorales y aunque en Michigan la mayoría fuera de la esposa del expresidente Bill Clinton, aún estaría aún lejos de lograr los 270 votos requisitos para quedarse con la Casa Blanca y la Oficina Oval, al menos, por un periodo de cuatro años.
De acuerdo con el diario español, la única forma en que Clinton podría revertir los resultados del 8 de noviembre sería que los tres estados en cuestión acabaran dando sus votos electorales a la demócrata, algo que ellos califican de improbable.
De esta manera, J. Alex Halderman, director del Center for Computer Security and Society de la Universidad de Michigan y su equipo quienes consideran que no es descartable que los resultados en esos tres Estados hayan sido “manipulados o hackeados”.
Sin embargo, el Partido Verde subrayó que su gesto no es un intento de beneficiar a Clinton, sino de aclarar la situación después de que los ciberexpertos “han demostrado que es absolutamente posible hackear los sistemas”.
Por su parte, el equipo de Campaña de Clinton considera remoto que eso haya sucedido, aunque en las últimas horas han aumentado las peticiones de seguidores y activistas.
(Con información de El País)
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