Rusia inició su ataque militar contra Ucrania la madrugada del jueves con el pretexto de detener un genocidio y amenaza a quien quiera interferir con sus planes. El G7 y la OTAN analizarán medidas de sanción contra la violación al derecho internacional, mientras Marcelo Ebrard llama al diálogo.
El presidente ruso Vladimir Putin anunció cerca de las seis de la mañana de este jueves una “operación militar especial” sobre Ucrania, y utilizó como pretexto un presunto genocidio del gobierno de este país contra comunidades del país, para lo cual los separatistas prorrusos le han pedido ayuda.
“Nos esforzaremos por desmilitarizar y desnazificar Ucrania. Y también llevar ante la justicia aquellos que cometieron numerosos crímenes sangrientos contra civiles, incluidos ciudadanos de Rusia”, manifestó Putin para justificar su agresión militar.
Pero no sólo ello, sino que Putin amenazó que quienes pretendan interferir en sus ataques “deben saber que la respuesta de Rusia será inmediata y conducirá a consecuencias que no han conocido jamás”.
En diversos medios ya se han difundido imágenes de tropas rusas ingresando en el territorio de Ucrania, así como de misiles de crucero y de sirenas de alerta ante bombardeos incluso en Kiev.
Aunque Putin dijo que su acción militar sería en la región del Donbás, las autoridades ucranianas reportaban que los ataques con misiles son en varios puntos del país, incluso en la capital, Kiev.
El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, reprobó el ataque a Ucrania, al que consideró “no provocado e injustificado”. Añadió que Putin “ha elegido una guerra premeditada que traerá una pérdida catastrófica de vidas y sufrimiento humano”.
Este jueves Biden sostendrá una reunión con los líderes políticos del G7, Gran Bretaña, Canadá, Francia, Alemania, Italia y Japón, para analizar la situación y tomar medidas contra Rusia por la agresión contra Ucrania.
A su vez, Jens Stoltenberg, secretario general de la Organización del Tratado del Atlántico Norte, condenó lo que llamó “ataque irresponsable y no provocado” de Rusia, lo que pondrá en riesgo muchas vidas civiles.
Añadió que la acción rusa se trata de una grave violación del derecho internacional. Y llamó a Rusia a cesar sus acciones militares de inmediato.
Por su parte, ante la ofensiva rusa el presidente de Ucrania, Volodímir Zelenski, declaró la entrada en vigor de la ley marcial, e informó que las fuerzas rusas han atacado su infraestructura militar y sus guardias fronterizas.
Por su parte el primer ministro de Alemania, Olaf Scholz, condenó enérgicamente lo que denominó “inescrupuloso acto del presidente Putin”, y expresó su solidaridad con Ucrania.
En el Consejo de Seguridad de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), el embajador de Ucrania, Sergiy Kyslytsya, exigió a Rusia parar la guerra, a lo cual su similar ruso y presidente del órgano, Vassily Nebenzia, dijo que se trata de “una operación militar”, acusó que Ucrania había ocasionado la situación por bombardear las regiones de Donetsk y Luhansk y que la intervención rusa era para proteger a víctimas de un genocidio.
En el mismo ámbito la embajadora de Estados Unidos, Linda Thomas Greenfield, dijo que promoverá una resolución de condena del organismo internacional contra Rusia.
Tras el anuncio de Putin, António Guterres, secretario general de la ONU, le hizo un dramático llamado: “En nombre de la humanidad, devuelva sus tropas a Rusia. En nombre de la humanidad, no permita que comience en Europa la que podría ser la peor guerra desde principios de siglo, con consecuencias no sólo devastadoras para Ucrania, no sólo trágicas para la Federación Rusa, sino con un impacto que ni siquiera podemos prever en relación con las consecuencias para la economía mundial”.
“Hoy es el momento más triste de mi mandato como secretario general de la ONU”, afirmó Guterres.
En México el secretario de Relaciones Exteriores, Marcelo Ebrard, expresó en su cuenta de Twitter que rechaza el uso de la fuerza y llama al diálogo para lograr una salida al conflicto, para lo cual ya trabaja con otros países. Además, dijo que ha mantenido contacto con la Embajada de México en Kiev y que hay un “seguimiento activado para la protección de las familias mexicanas”.