Un tribunal de Porto Alegre negó este miércoles el último recurso en segunda instancia presentado por los abogados del expresidente Luiz Inácio Lula da Silva, condenado a 12 años y un mes de cárcel por corrupción pasiva y lavado de dinero, con lo que al dirigente del PT brasileño ya sólo le restan dos apelaciones ante los trbunales supremos.
La corte “desconoce los embargos de declaración interpuestos por la defensa del expresidente Luiz Inácio Lula da Silva”, informó la instancia de esta localidad al sur de Brasil,en una decisión unánime. Lula, de 72 años, ha quedado de este modo condenado en firme en primera y segunda instancias.
Según el veredicto, el exmandatario habría recibido de la constructora OAS un tríplex en el litoral de Guarujá, interior de Sao Paulo, a cambio de prebendas políticas. Tras la sentencia en julio de 2017 del juez Sérgio Moro, figura de la megaoperación anticorrupción Lava Jato, la defensa recurrió al Tribunal Regional Federal de la 4a región de Porto Alegre, la segunda instancia, donde fue condenado en enero.
La corte también ha negado los llamados “embargos de declaración” interpuestos tras la decisión. Los embargos de declaración eran el último recurso posible ante esta segunda instancia. La defensa del exmandatario ya no le resta otra opcipon más que apelar ante el Supremo Tribunal de Justicia (STJ) y el Supremo Tribunal Federal (STF), instancias máximas de la justicia brasileña.
El mítico líder de la izquierda brasileña se entregó a la Policía Federal el 7 de abril, dos días después de que el juez Moro, tras autorización de la segunda instancia, emitiera una orden de detención en su contra. Desde entonces, Lula cumple condena en la sede de la Policía Federal en Curitiba, al sur de Brasil.
Debido a la ley brasileña, Lula, aún precandidato presidencial del Partido de los Trabajadores (PT) para las elecciones de octubre, sería inelegible si tiene una condena firme en segunda instancia. Sin embargo, la palabra final tiene que ser emitida por el Tribunal Superior Electoral (TSE).
El plazo oficial para inscripción de candidaturas termina el 15 de agosto y la justicia electoral tiene hasta el 17 de septiembre para pronunciarse sobre su postulación, en el caso de que sea oficializada. Las elecciones son el 7 de octubre.
Lula enfrenta otros seis casos ante la justicia brasileña. Niega todas las acusaciones y afirma que se trata de una acción política para impedirle participar en las presidenciales que, según la más reciente encuesta de Datafolha, lidera con 31% de intención de voto.
aml