La Fundación del Español Urgente publica un libro con las dudas más frecuentes
La Fundación del Español Urgente (Fundéu) ha publicado su Segundo compendio ilustrado y deleitoso de todo lo que siempre quiso saber sobre la lengua castellana. En este volumen de título breve y conciso se tratan, entre otros, muchos temas relacionados con la lengua e internet. Y es que cada vez nos llegan más términos nuevos, en su mayoría en inglés, que hemos de traducir o adaptar. Estos son algunos de los consejos al respecto que encontramos en el libro para defendernos de la invasión de neologismos:
1. "Meme es correcto… y lo sabes". El chiste es de ellos, que conste. En todo caso, Fundéu explica que esta palabra, popularizada ahora por las redes sociales, fue acuñada “por Richard Dawins en su libro El gen egoísta”, refiriéndose a las ideas y comportamientos que se extienden de persona a persona dentro de una cultura. La palabra meme se usa cada vez más “para referirse a cualquier imagen o texto, a menudo de contenido humorístico, que se comparte viralmente en las redes sociales durante un período breve”. No aparece con este sentido en los diccionarios, pero “su grafía es respetuosa con las normas ortográficas y puede considerarse un término correcto, válido para ambas acepciones”.
2. Un momento, ¿no está en el diccionario y es correcto? Que una palabra no esté en el diccionario “no significa que necesariamente sea incorrecta; desafortunadamente, por ejemplo, no está recogida y no por ello es incorrecta. Ningún diccionario tiene todas las palabras de una lengua: en estas obras no están todos los derivados que es posible crear a partir de una voz, no recogen jerga especializada ni léxico dialectal, etc”. Todo un zasca, ¿eh?
3. Zasca. Cada vez leemos más titulares con la palabra zasca, que se usa a menudo en redes y medios para referirse a un corte, un hachazo dialéctico o unabofetada verbal. La palabra no aparece con este significado en los diccionarios principales, pero el Diccionario del español actual, de Seco, Andrés y Ramos, la incluye “como una interjección asimilable a zas y explica que ambas se usan para imitar el sonido de un golpe o para denotar el carácter súbito o sorpresivo de un hecho”. Eso sí, aunque la palabra no supone un problema para Fundéu, a mucha gente no le gusta nada. Así que imagino que el hecho de que Fundéu la considere correcta para ellos es un zasca especialmente doloroso.