“Eliminamos una y surge otra”. La frase, pronunciada en ‘The New York Times’ por un empleado que dedica su horario laboral a borrar noticias falsas de Facebook en Filipinas, resume la impotencia de un nuevo empleo destinado a preservar la verdad en la Red. O, al menos, a intentarlo. Pero la lucha contras las noticias falsas es desigual: los verificadores no tienen los mismos medios que los mentirosos, a pesar de que entre estos también se esconden aficionados. Cada vez parece estar más claro que los verdaderos patrones de la mentira digital son partidos políticos y, peor aún, Estados. Es la lucha de David contra Goliat.
A día de hoy, prácticamente no existe un solo país que se libre de las noticias falsas. Curiosamente, son los más ‘importantes’ los que más las sufren, quizás porque es donde hay más que ganar (y perder). Por el contrario, estos países también son los líderes en intoxicación, algunos dicen que con Rusia a la cabeza, aunque quien tiene en el poder a un presidente que ha llegado al poder gracias a las mentiras sea Estados Unidos. Todavía desconocemos qué papel jugó Rusia en ello, aunque parece que la estrategia funcionó.
En cualquier caso, la red social de Mark Zuckerberg se ha convertido en epicentro de la mentira digital. La llegada de Trump a la Casa Blanca se vivió en paralelo al triunfo del Brexit en las urnas. En ambos casos, se cree que la mentira jugó un papel esencial a la hora de inclinar la balanza de los votantes, que fueron supuestamente manipulados a través, principalmente, de redes sociales. No han sido los únicos casos, aunque sí son los paradigmáticos y los que forzaron a Facebook a reaccionar.
Externalizar la limpieza
Parte de esa reacción ha sido contratar a empresas especializadas en monitorizar las redes y detectar noticias falsas. Una de ellas es Rappler, fundada en Filipinas por Maria Ressa, exdirectora de la CNN en Manila y Yakarta (Indonesia), y por tanto con conocimiento informativo del Sudeste Asiático. Lo hizo en 2012 como un medio de comunicación centrado en entretenimiento e investigación, y con el objetivo de que los más indefensos del mundo digital tuvieran voz. La realidad les ha hecho enfocarse en la limpieza de las redes: Facebook contrató a Rappler para limpiar de noticias falsas los muros de los filipinos. El 97 % de las personas con acceso a Internet en el país utiliza la red social.
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