Rick Schneider le dijo a su pareja que no se preocupara, que ya irían a La Habana en el siguiente ferry.
Y lo hizo, pero "el siguiente" tardó en salir 56 años.
Efectivamente, desde el triunfo de la Revolución cubana, el estrecho de la Florida sólo lo habían cruzado balseros: jugándose la vida en su huida desesperada y, de regreso algunos, "pies mojados" devueltos por los Guardacostas de EE.UU.
Hasta este histórico domingo, un primero de mayo, en que zarpó del puerto de Miami el primer barco con pasajeros rumbo a La Habana en más medio siglo.
(La embarcación, llamada Adonia, atracó en capital cubana poco después de las 9:00 am hora local de este lunes 2 de mayo).
En el momento de la partida, Schneider, ondeando su bandera cubana con Miami Beach de fondo, parecía más entusiasmado que nadie.
"Tengo muchas ganas de visitar La Habana y conocer a su gente (…). Por lo que cuentan, los cubanos son un pueblo maravilloso. Conozcámonos, compartamos", le dijo a BBC Mundo.