¿Qué tienen en común Barbra Streisand y Vengadores?
Por un lado, tenemos a una famosa actriz y cantante estadounidense y, por otro, un renombrado cómic y franquicia cinematográfica muy taquillera.
La semana pasada, el nombre de Streisand vino a la mente de muchos cuando una controversia sobre censura sacudió Brasil.
Fue cuando el alcalde de Río de Janeiro, el conservador Marcelo Crivella, trató de prohibir un cómic de Vengadores porque mostraba un beso gay entre dos superhéroes masculinos.
Tras la intervención del alcalde, no obstante, el libro se agotó rápidamente en la feria literaria más grande de Brasil.
Lo ocurrido fue un perfecto ejemplo del llamado “efecto Streisand”: a veces, cuando tratas de ocultar algo, puede que, irónicamente, acabes atrayendo toda la atención hacia lo que pretendías esconder.
He aquí otros casos.
La “privacidad” de Streisand
La historia del efecto Streisand se remonta a marzo de 2003.
Entonces, la superestrella de la gran pantalla denunció al fotógrafo amateur Kenneth Adelman argumentando que había violado su privacidad con una fotografía en la que se veía su mansión en California.
La fotografía formaba parte de una serie de 12.000 imágenes que Adelman había publicado en una página web para documentar los efectos de la erosión y el desarrollo inmobiliario en el litoral californiano.
Streisand, no obstante, pidió US$50 millones en daños.
Pero un juez desestimó el caso y ordenó a la actriz a cubrir los costes legales del fotógrafo, US$150.000.
Además, la fotografía se volvió viral. Tan solo en el mes de abril de 2003, la página web de Adelman registró 420.000 visitas.
La prohibición tunecina
En noviembre de 2007, el expresidente de Túnez Zine al-Abidine Ben Ali bloqueó el acceso a YouTube y DailyMotion con el objetivo de ocultar información sobre presos políticos en el país.
Su decisión se le volvió en contra.
Varios activistas comenzaron a enlazar videos sobre libertades civiles a la imagen del palacio presidencial en Google Earth.
Más información: https://bbc.in/2lQxxS4