Se trata de un sistema para proteger contenido en vídeo en Internet que, sin embargo, preocupa a quienes defienden la seguridad online
Internet tiene un nuevo sistema de protección de vídeo, el EME (Encrypted Media Extensions). De este modo, como en los soportes físicos, se podrá impedir que un usuario haga una copia fácilmente de un vídeo que está protegido con DRM (Digital Rights Management).
Es un estándar aprobado por el Consorcio de la World Wide Web, el W3C, y está pensado para que plataformas como Netflix y otros servicios de streaming puedan proteger su propiedad intelectual sin necesidad de que el usuario instale nada en su ordenador, como ocurría hace unos años con Flash o Silverlight. Sin embargo, no todo el mundo esté satisfecho ni con su naturaleza ni con las implicaciones que un sistema de protección de esta índole.
Varios investigadores que defienden la web abierta sugieran que esto da un gran poder a los desarrolladores de navegadores y a los proveedores de contenidos sobre el usuario, limitando también el acceso a investigadores y estudiantes de un contenido que puede ser crucial para ellos, como ha dejado caer Cory Doctorow en el blog de la Electronic Frontier Foundation (EFF).
Aunque tanto la EFF como la W3C abogan por un Internet abierto y accesible que no discrimine a los usuarios, el punto de desencuentro es complicado. La primera no quiere DRM y, en caso de aceptarlo, quiere que sea todo lo abierto como sea posible. Sin embargo, la segunda considera que, puesto que la protección del vídeo por métodos más restrictivos es inevitable, mejor que se haga con un estándar que a través de plugins de empresas terceras (como el Flash de Adobe).
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