El punto de inflexión ocurrió durante la noche electoral, el pasado 3 de noviembre. Ivanka Trump aseguraba en Twitter que los comicios eran un flashback de los de 2016 y el mapa provisional teñido de rojo republicano llenaba de optimismo al equipo de campaña de Donald Trump. Pero a las 23:20 (las 05.20 de la madrugada del día siguiente en la España peninsular) y con el 73% del voto escrutado, Fox News le adjudicó Arizona al demócrata Joe Biden. Era el primer Estado que cambiaba de partido respecto a lo votado hace cuatro años y el hecho de que la cadena de televisión favorita del presidente lo anunciase tan temprano, antes incluso que los grandes medios progresistas, terminó por arruinarle la velada.
La indignación del entorno de Trump con Fox News escaló al punto de que Jared Kushner, el yerno y asesor principal del mandatario, telefoneó a Rupert Murdoch, propietario de la cadena conservadora, para quejarse. Desde entonces, Trump ha comenzado una campaña de desprestigio contra la empresa, alentando a sus seguidores a que vean otros canales de noticias; unos que no reconocen a Biden como presidente electo.
La mayor diferencia para Trump entre las presidenciales de 2016 y de 2020, curiosamente no es el resultado, sino Fox News. Así lo dijo este jueves en un tuit en el que se refirió a la caída de audiencia en los programas diurnos y las cifras “incluso PEOR” del fin de semana. “Se olvidaron del Golden Goose”, escribió, una expresión cuya traducción libre sería la gallina de los huevos de oro. Aparentemente se refería a él. Además de las críticas, retuiteó una batería de mensajes de sus seguidores que se quejaban de la cobertura de la cadena conservadora desde la cobertura de la jornada electoral: unos decían que estaba siendo “injusta”, otros “deshonesta”, y hubo uno que incluso aseguró que Fox News estaba “muerta”.
La mayoría de los tuits reproducidos por el presidente saliente mencionaban que abandonarían la cadena y comenzarían a ver OANN o Newsmax TV. Este último se caracteriza por ensalzar la figura de Trump y en la última semana ha promovido la acusación infundada de que hubo fraude electoral, además de otras teorías conspirativas. Aunque por su pequeño tamaño no tienen que proyectar quién es el ganador, en el mundo de Newsmax TV Joe Biden no es el presidente electo. Está a la derecha de Fox News y la promoción que está haciendo el mandatario de su contenido está funcionando.
Son cientos de miles los seguidores de Trump que creen que existió algún tipo de irregularidad en el conteo de votos y que en las cadenas de televisión más grandes no encuentran un discurso que refleje su angustia. Los programas nocturnos de Newsmax TV como Spicer & Co y Greg Kelly Reports lograban a duras penas audiencias de 100.000 telespectadores antes de los comicios de la semana pasada. Ahora están alcanzando entre 700.000 y 800.000 espectadores. Sus números aún quedan lejos de los 1,86 millones que tiene de media la Fox, pero posiblemente tiene al canal de Murdoch tomando nota.
Trump tiene razones para llevarse parte del crédito de las altas cifras de audiencia de Fox News. La cadena apostó por el republicano desde bastante antes de su primera nominación a la presidencia. Desde entonces, se han retroalimentado. Según las encuestas, el 60% de los republicanos identifica a la cadena como el medio en el que más confían, esto demuestra que los dos han ganado al decidir cultivar una relación estrecha.
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