Recomendamos: Yo opino sobre Venezuela, por Augusto Nava

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Hace poco apareció en México una caricatura de Patricio (Twitter, 31/07/2017), donde un agente aduanal de México recomienda a una pareja mexicana no ir a Tamaulipas, dentro del país, sino viajar a la que, hasta hace poco, era la ciudad más violenta del mundo, Caracas. Esa caricatura tiene algo bueno: reconoce que, por encima de todo, en Venezuela hay una crisis que, en ciertos aspectos, es comparable a la de México: unos dicen que es peor, otros, que mejor (no es poca cosa, existiendo medios informativos, partidos y personas que, en México y en España, relativizan o directamente han negado la crisis venezolana). Pero, por otro lado, la caricatura en cuestión ha provocado algo no tan bueno: ha servido para que los simpatizantes mexicanos de la revolución bolivariana lo acompañen de leyendas como esta: “Desde acá, en México, mejor ni hablemos de Venezuela”. En suma, para los bolivarianos mexicanos —que repiten la opinión de algunos intelectuales y líderes políticos—, este cartón es un buen motivo para esgrimir aquello de: “mejor ni opines”.

Creo, por el contrario, que ahora más que nunca es importante hablar de lo que pasa en Venezuela, discutirlo, criticarlo, y estar atentos a lo que pase. Venezuela no es, ni será en el futuro, para los mexicanos, un remoto y desconocido país sino el “modelo” a seguir por quien podría llegar a ser el próximo presidente de México, Andrés Manuel López Obrador (AMLO). Esto se deriva de la defensa que de Maduro hacen constantemente líderes de opinión afines, como Fernández Noroña (GFNorona: Video-columna 19/04/2017), y como el asesor personal de AMLO, John Ackerman (La Jornada, 27/03/2017; 31/07/2017, etc.); esto también se puede inferir sobre la base de la alta estima y respaldo que tiene hacia la “democracia venezolana” el mismo López Obrador (entrevista con León Krauze, Univisión, febrero 2017): solidaridad constatada por la misma Embajada venezolana hacia MORENA, el partido de AMLO (26/05/2017, aunque luego retiraran el mensaje de Twitter); finalmente, la opinión del movimiento político de López Obrador la podemos redondear por medio del Presidente de Honestidad y Justicia de MORENA, Héctor Díaz Polanco, quien se refirió al “importantísimo papel que puede hacer MORENA en el gobierno de México, que es el de integrarse con los países de América Latina que están haciendo los cambios como Venezuela. Digámoslo directo: la integración de México en la revolución bolivariana” (en: Radio Fórmula, 10/07/2017).

 Es decir, el día de mañana, López Obrador, el carismático político expriísta (él solo o quizá a través de Ackerman, de Fernández Noroña, de Díaz Polanco, de René Bejarano, de Dolores Padierna, del priista-perredista-morenista Ricardo Monreal, del salinista-foxista-morenista Alfonso Durazo, o por voz del salinista Manuel Bartlett), él, digo, o sus allegados, nos podrían llegar a informar el día de mañana, ya en el poder: “pues bien, mexicanos, nuestro objetivo es llegar a ser como la Venezuela de Chávez y Maduro.” ¿Qué diríamos entonces? ¿Algo así?: “haga usted lo que mejor convenga, a mí me dijeron que no opinara de Venezuela”. Me parece, por el contrario, que los mexicanos tenemos todo el derecho de enterarnos y opinar sobre lo qué está pasando en Venezuela, para saber qué nos depararía el futuro con MORENA en el gobierno.

Más información en: http://bit.ly/2xQ33ky

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