Después de que el pasado miércoles la Organización de las Naciones Unidas (ONU) exigió que Rusia y Estados Unidos apliquen la tregua pactada en febrero, los países comenzaron con las negociaciones.
John Kerry, secretario de Estado de EU, viajó a Ginebra el pasado domingo para reunirse en la sede europea de la ONU con el mediador internacional para Siria, Staffan de Mistruta, y los ministros de Exterior saudí y jordano.
Kerry habló con el coordinador del alto Comisionado de las Negociaciones (HNC, por sus siglas en inglés) que agrupa a la oposición siria, para transmitirle que sus prioridades eran “el fin de la violencia en Alepo y la consolidación del alto al fuego”.
El secretario de Estado también solicitó que Rusia presione al gobierno sirio para que detenga “los ataques indiscriminados contra Alepo”, además de que permita el paso a las caravanas de ayuda humanitaria en todas las zonas del país.
En tanto que, el gobierno ruso y sirio aseguran que sus operaciones militares están dirigidas contra el frente Al Nusra (filial de Al Qaeda), que al igual que Estado Islámico, está excluido del cese al fuego.
De acuerdo con fuentes militares rusas, el gobierno de su país inició con el diálogo para extender a Alepo y otras provincias sirias el cese temporal de actividades.
El Observatorio Sirio para los Derechos Humanos declaró que durante el sábado se registraron intensos bombardeos en Alepo, provocando la muerte de decenas de personas, sin embargo, para el domingo predominó una aparente calma.
El Ejército ruso y el régimen de Damasco anunciaron que durante el domingo aplicaron el denominado “régimen de silencio” o suspensión de toda actividad militar.
Debido a los constantes enfrentamientos y bombardeos en los barrios rebeldes, sus habitantes han tenido que escapar de las zonas y trasladarse a ciudades más seguras, pues desde el pasado 22 de abril, han muerto 250 personas en Alepo .
Los analistas del Observatorio consideran que el régimen de Bachar al-Assad pretende forzar un éxodo de la población civil con estos ataques para apoderarse de los distritos de Alepo controlados por la oposición desde 2012.
(Con información de El País)
slg