El presidente de los Estados Unidos, Donald Trump confirmó lo revelado ayer por el New York Times en el sentido de que este domingo 14 de julio su gobierno iniciará redadas masivas de inmigrantes ilegales para deportarlos a sus países de origen.
En conferencia de prensa realizada desde la Casa Blanca, Trump informó que será este fin de semana que inicien las acciones que se vienen anunciando desde hace varias semanas-
“Ellos vinieron de manera ilegal” y serán deportados, declaró. Días antes señaló que él no las llama “redadas”. “Bueno, no las llamo redadas… Yo digo que llegaron aquí ilegalmente y los vamos a sacar legalmente”.
Ayer, el NYT—citando fuentes anónimas del gobierno de Trump—informó que las acciones para capturar inmigrantes ilegales se realizarán en al menos diez ciudades norteamericanas e incluirán familias completas. Las redadas las realizará la agencia de Inmigración y Aduanas.
En respuesta a dicha información, agrupaciones a favor de los derechos de los migrantes han implementado jornadas de vigilancia a las afueras de las oficinas de la agencia de Inmigración y Aduana, la encargada de cumplimentar las capturas.
Hace un mes, Trump publicó en su cuenta de Twitter que el proyectado operativo sería solo el inicio para deportar “millones” de personas que viven ilegalmente en los Estados Unidos. Esta operación estaba planeada para finales del mes pasado, pero fue pospuesta. Está dirigida a capturar a personas con un estatus particular: las que tienen órdenes finales de deportación emitidas por jueces locales.
Estas operaciones de rastreo, captura y deportación han sido severamente reprobadas por los demócratas y activistas de derechos humanos han lanzado una alerta entre las comunidades de inmigrantes.
Grupos ciudadanos han realizado protestas a las afueras de la oficina del Servicio de Control de Inmigración y Aduanas desde que se tuvo noticia de este operativo. Asimismo, la Unión Americana de Libertades Civiles ha interpuesto una demanda preventiva para proteger a las personas que han solicitado asilo y aún no se les ha concedido, por lo cual podrían ser deportadas también.
Las asociaciones a favor de los migrantes han multiplicado sus acciones para apoyar a las personas en riesgo de captura. Se les ha repartido información sobre sus derechos y líneas telefónicas de ayuda.