Algunos medios de comunicación como Univisión, Deutsche Welle, almomento.net y Buzzfeed informaron erróneamente este fin de semana un cambio de tono en el discurso y propuesta sobre inmigración del candidato presidencial republicano Donald Trump.
La información citaba fuentes que participaron en una reunión que el candidato y Kellyanne Conway, jefa de su campaña, sostuvieron el fin de semana con seguidores hispanos, y aseguraban “una visión más humana” al respecto, así como una posibilidad de legalizar a miles de personas sin documentos ya asentados en el país.
Así, la promesa de Trump sobre deportar a 11 millones de inmigrantes indocumentados si resultaba electo el 8 de noviembre, parecía cambiar radicalmente luego de que Conway sólo hubiera declarado a la prensa que el plan de inmigración del magnate “sería definido durante las próximas semanas” lo que fue interpretado por algunos medios como un cambio en la propuesta del magnate.
No obstante las revelaciones fueron refutadas inmediatamente por el mismo Trump y sus portavoces.
“Trump no ha dicho nada que no haya repetido muchas veces antes, incluso en su discurso durante la convención, acerca de implementar las leyes, respetar la Constitución, comportarse de manera justa y humana a la par que se prioriza, sin embargo, a los trabajadores estadounidenses”, replicó Steven Cheung, portavoz del candidato presidencial republicano.
Al respecto, Trump declaró hoy a la cadena Fox: “No he cambiado. Queremos crear un proceso justo pero firme. Justo pero firme”, insistió.
Aunque no dio más detalles, la declaración fue diferente a lo habitual en Trump, comparando el discurso de ataque que ha pronunciado durante los últimos meses y considerando que la política migratoria es uno de los ejes de su campaña y uno de los asuntos que más polémica ha generado.
Líderes de opinión y analistas políticos coincidieron en que las declaraciones con las que abre esta semana el candidato se deben a la impopularidad, así como el derrumbe que ha sufrido en las encuestas de opinión que dan la ventaja a su rival demócrata Hillary Clinton y está dirigido a conquistar el “voto de blancos indecisos”.
“Cualquier posible cambio de tono sobre migración o latinos iría destinado no tanto a lograr avances entre los votantes latinos como hacerse más atractivo ante los votantes blancos indecisos que se sienten asqueados ante un candidato que basa su campaña en un racismo e intolerancia explícito”, explicó Frank Sharry, director de la organización proinmigración America’s Voice.
(Con información de El Mundo y El País)
avl