Un nombramiento esperado desde hace semanas, por fin se conoció anoche. El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, nominó a Neil Gorsuch, un juez federal de apelaciones de Denver, para ocupar el puesto de la Corte Suprema que quedó vacante por la muerte del magistrado Antonin Scalia.
Gorsuch es una de las figuras más conservadoras de este nuevo gobierno, según detalla la prensa.
“El juez Gorsuch tiene excelentes habilidades legales, una mente brillante, una tremenda disciplina y se ha ganado el apoyo bipartidista. Es un currículum extraordinario, mejor imposible”, dijo Trump en el Salón Este de la Casa Blanca, tras anunciar su decisión.
Ahora y al igual que el resto del gabinete, debe ser ratificado por el Senado. De ser así, Gorsuch, según The New York Times, restablecería una división más pareja entre liberales y conservadores en la corte, donde lo acompañarán tres magistrados conservadores, contra cinco jueces de tendencia liberal.
“Me siento orgulloso por mi más solemne misión. Seré un fiel servidor de la Constitución y las leyes del país”, dijo el candidato más joven a la Corte Suprema en 25 años.
Gorsuch nació en Colorado y estuvo en la misma clase de la Facultad de Derecho de Harvard que Obama; además es conocido por la buena redacción de sus decisiones que habitualmente, aunque no siempre, son conservadoras. Tiene un doctorado de la universidad de Oxford, donde fue un Marshall Scholar, y fue asistente de los jueces Byron White y Kennedy de la Corte Suprema de Justicia.
(Con información de The New York Times)
cdr