Yishai Schlissel, un judío ultraortodoxo que en 2005 apuñaló a tres personas durante el desfile del orgullo gay en Jerusalén, encarcelado y liberado tras cumplir su condena, volvió a atacar este jueves a seis personas que participaban en el evento, que supuestamente estaba resguardado bajo fuertes medidas de seguridad por la oposición de extremistas religiosos.
Aunque el evento se realizaba con tranquilidad, el atacante sacó de su bolso un cuchillo con el que empezó a atacar a los participantes. De acuerdo con el reporte de EFE, tres de las seis víctimas se encuentran graves, no obstante, según precisa AFP, dos de ellos presentan heridas de menor gravedad y una mujer sí se encuentra en un “estado muy grave”.
Hace 10 años, el mismo ultraortodoxo apuñaló a tres personas durante el desfile anual del orgullo homosexual, por este acto fue aprehendido y condenado a prisión, pero justo obtuvo su libertad hace tres semanas.
El ataque ocurrió casi al final de la marcha, en el centro de la ciudad, cerca de la calle de Kerem Ayesod, alrededor de las 7 de la tarde hora local.
Los propios ciudadanos enfrentaron a Schlissel y ya se encuentra bajo resguardo de las autoridades.
Luego de los hechos, según los reportes de las agencias, el evento continuó pero bajo la exigencia hacia el primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, de tomar más en serio la homofobia.
“Este ataque nos recuerda lo que todos quieren olvidar: que los homófobos hacen lo que quieren”, se lamentó Yuri Shmilovich, de 32 años, que llegó desde Haifa (norte) y que sostuvo que “los gays y lesbianasy transexuales deben esconderse todo el tiempo”.
El propio Netanyahu condenó el ataque y aseguró que el autor será juzgado conforme a la ley. “El Estado de Israel respeta la libertad privada de cada persona, que es uno de los principios fundamentales en vigor en nuestro país”, indicó en un comunicado.
“Debemos asegurarnos de que todo hombre y toda mujer puedan vivir en total seguridad de la forma que han elegido”, agregó.
De igual forma, los dos grandes rabinos de Israel, David Lau y Yitzhak Yossef, condenaron con firmeza la agresión comunicados distintos, en los cuales subrayaron que la agresión iba “en contra de la Torah judía”.
ahea