Al hacer un exhorto a todas las personas que no pertenecen a grupos de alto riesgo para que muestren solidaridad y esperen su turno sin “saltarse la fila” para vacunarse, el director general de la OMS, Tedros Adhanom Ghebreyesus advirtió también que el acceso a las vacunas y los planes de vacunación pueden volverse un elemento más de desigualdad dentro de las sociedades y entre las naciones.
Los trabajadores del sector salud “han estado todo este tiempo en primera línea pero a menudo con poca protección y especialmente expuestos al coronavirus, por lo que necesitan las vacunas ya”.
Agregó que “hay un peligro real de que las herramientas que pueden ayudarnos a acabar con la pandemia, las vacunas, puedan exacerbar las desigualdades que ya existían”, ya que los países ricos están en posibilidad de hacer grandes compras de vacunas y aplicarlas eficazmente, mientras que las economías emergentes no.
Por ello, enfatizó en la importancia del mecanismo COVAX, que, entre otras acciones, buscará igualar el acceso de todos los países a las vacunas, mediante el recurso de recoger los excedentes de los países más favorecidos y entregarlos a los países con menos acceso. Por eso llamó a los países ricos a “no acumular”.
Pero no solamente se debe garantizar el acceso de todos los países a las vacunas, sino que al interior de las sociedades se dé prioridad a los colectivos vulnerables. Es importante trabajar para que en todos los países se vacunen a todos los miembros del personal de salud y adultos mayores, dentro de los primeros 100 días de 2021, dijo.
“Si eres alguien de bajo riesgo, espera tu turno”, exhortó.
Recordó que este 30 de enero se cumplirá el primer año de la declaratoria mundial de emergencia por la COVID-19, un llamado que algunos países atendieron “y otros no”.
El 30 de enero de 2020 había, sin contar China, 100 contagios en todo el mundo y ningún fallecido. “Esta semana hemos llegado a 100 millones de contagios. En las dos últimas semanas se han registrado más que en los primeros seis meses de pandemia”, deploró.