La compañía estadounidense de cereales Kellogg informó este martes en un comunicado que cesaba sus operaciones en Venezuela, medida que atribuyó al creciente deterioro económico y social del país sudamericano. Por su parte, Nicolás Maduro anunció que el gobierno intervendrá la planta y actuará penalmente contra los accionistas.
La salida de la compañía fabricante de alimentos tomó por sorpresa a los trabajadores y un grupo de ellos permanecía en las puertas de la unidad local, a unos 100 kilómetros de la capital, sin poder ingresar a las instalaciones, reportaron fuentes del sector industrial en la región.
Por su parte, el presidente Nicolás Maduro anunció que el gobierno intervendrá la planta de la compañía estadounidense; durante un discurso pronunciado en un acto de campaña en el estado de Carabobo, el candidato oficialista aseguró que Kellogg ahora se encuentra “en manos del pueblo” y actuará penalmente contra los accionistas.
La empresa, una de las pocas que seguía produciendo cajas de cereales en el país, dijo que la decisión era definitiva. Ningún directivo de Kellogg había acudido a la planta hasta el mediodía del martes, y según algunos empleados que aguardaban en la zona industrial de San Jacinto de Maracay, unos 380 trabajadores empezaban a recibir en sus cuentas bancarias el pago de la liquidación.
Gregoria Díaz, corresponsal @CronicaUno @ipysvenezuela y @sntpvenezuela, reportó vía Twitter que a Kellogg apenas le asignaron entre mayo y septiembre de 2017 110 mil dólares para operar, de acuerdo con los datos del Banco Central. “El cese de sus operaciones en Venezuela después de 57 años no es un misterio”.
#15may A #Kellogg apenas le asignaron entre mayo y septiembre de 2017 por medio del #Dicom , 110.000 dólares, de acuerdo con los datos del #BCV. El cese de sus operaciones en #Venezuela después de 57 años no es un misterio https://t.co/ITSNv8zb25
— Gregoria Díaz (@churuguara) May 15, 2018
Un piquete de soldados llegó al lugar para custodiar la única planta que Kellogg operaba en el país, informaron testigos. “Ahora llegaron a la planta los (funcionarios de) entes competentes y vamos a seguir aquí”, dijo la tarde del martes un operador de máquinas que trabajó 26 años en Kellogg y prefirió mantener su nombre en reserva.
La unidad que el trabajador encontró cerrada esta mañana venía operando en tres turnos y despachaba en los últimos meses solo cajas de Corn Flakes y Zucaritas. Compañías como Clorox, Kimberly Clark y General Motors abandonaron el país en los últimos años, agobiados por cinco años de recesión e hiperinflación.
“El deterioro de la situación económica y social en el país ha obligado a que la compañía detenga sus operaciones y salga”, apuntó la empresa en el comunicado, sin precisar el número de empleados que quedaron cesantes.
“La distribución de los productos de Kellogg en Venezuela ha sido suspendida (…) a partir de ahora ningún producto Kellogg podrá ser comercializado en el país sin autorización expresa“, agregó la compañía.
Las autoridades venezolanas en el pasado han ocupado las fábricas que las compañías extranjeras dejan en el país para intentar que sigan produciendo con sus antiguos empleados.
La salida de Kellogg llega en medio de tensiones que por meses persisten entre las empresas y el gobierno, que intenta detener las subidas de precios pero no vende tampoco divisas a tasa oficial a las firmas que producen a mínimos por falta de materiales o bajas ventas.
El presidente Nicolás Maduro anunció por su parte que intervendrá la planta de la compañía estadounidense Kellogg’s, después de que ésta anunciara el cierre de sus operaciones en Venezuela por la crisis económica.
Durante un discurso pronunciado en un acto de campaña en el estado de Carabobo, Maduro aseguró que Kellogg’s ahora se encuentra “en manos del pueblo”. Dijo que el cierre fue “ilegal e inconstitucional” y prometió acciones judiciales contra los accionistas de la empresa.
aml