Por primera vez desde que fue electa el 30 de julio, el presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, se presentó ante la Asamblea Nacional Constituyente (ANC), integrada únicamente por miembros afines a su régimen y no reconocida por la oposición y buena parte de la comunidad internacional; el mandatario hizo entrega de su proyecto de Constitución para su evaluación y discusión.
La Constituyente ratificó a Maduro como “jefe de Estado y comandante en jefe de la Fuerza Armada Nacional Bolivariana”, mientras que el mandatario hizo un reconocimiento a la ANC y sus “poderes plenipotenciarios soberanos, originarios, y magnos” para regir el destino de Venezuela. “Como Jefe de Estado me subordino a esta Asamblea Nacional Constituyente”, declaró el Mandatario en sesión especial celebrada en el Palacio Federal Legislativo.
En este contexto, Maduro instruyó a su canciller Jorge Arreaza, para gestionar una “conversación personal” con su homólogo de Estados Unidos, Donald Trump, quien le impuso sanciones por la elección de la ANC.
Asimismo, manifestó su intención de que en breve se organice una cumbre de emergencia de jefes de Estado de América Latina y el Caribe, a fin de frenar las supuestas amenazas de “bloqueo militar, comercial y financiero” hacia su gobierno. Sin embargo, analistas consideran que es un intento del mandatario por hacer frente al riesgo de aislamiento internacional.
(Con información de AFP y El Mundo)
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