El pasado domingo, la canciller alemana, Angela Merkel, afirmó que para reducir el número de sirios que llegan a Europa no basta con ayudar económicamente a Turquía, sino que también se deben buscar vías de traslado legal hacia la Unión Europea (UE) y acelerar el proceso de adhesión turca al órgano.
Mediante una rueda de prensa en conjunto con el primer ministro de Turquía, Ahmet Davutoglu, Merkel señaló que el gobierno de dicho país y la UE deben trabajar en conjunto para encontrar una solución al problema de los refugiados y así evitar que los niños, sector más afectado, terminen en manos de traficantes.
“Un país en solitario no puede asumir la emigración o la huida de gente en dificultades. Debemos tener una migración regulada y coordinada y debemos ver formas de apoyar a Turquía, para posibilitar una migración regulada hacia la Unión Europea”.
Respecto al plan de la UE de otorgar a Ankara tres mil millones de euros para atender a los migrantes, aseguró que el dinero no saldrá de los fondos que la Unión asignó a ese país, además de que las negociaciones para la liberalización del visado a ciudadanos turcos es un proyecto que se asocia al compromiso de que Turquía acepte la devolución de inmigrantes.
El acuerdo con Turquía también incluye el proceso de su adhesión como miembro del bloque, situación que Merkel consideró se debe resolver rápidamente.
Durante su visita a Estambul, la canciller se reunió con el presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, quien solicitó que la aceleración del proceso de adhesión tenga también el apoyo de Francia y España.
(Con información de Reuters)
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