De acuerdo con cifras de Banxico, inversionistas extranjeros han retirado ya 162 mil millones de pesos de sus inversiones en deuda del gobierno federal, debido a que perciben inestabilidad y riesgo en la presente administración, siendo la renuncia de Carlos Urzúa a la Secretaría de Hacienda una de las causas y las bajas en las perspectivas de crecimiento económico, otra más.
El director general de Bursamétrica, Ernesto O’Farrill, dijo que aún se espera más retiro de inversión, debido a que “los inversionistas ya están empezando a ponerse nerviosos”.
El especialista señaló que se prevé que las calificadoras bajen la calificación de México y que Moody’s quite a Pemex el grado de inversión, tal como ya lo hizo Fitch. Esto, luego de que entre expertos se considerara “decepcionante” el Plan de Negocios para Pemex presentado esta semana por el gobierno mexicano.
Los inversionistas “se están adelantando a los ajustes de las calificadoras y descuentan que Moody’s le quitará el grado de inversión a Pemex en los siguientes meses, al igual que Fitch lo hizo a principios del mes pasado”.
Además de la baja en las calificaciones del gobierno y el mal plan de negocios de Pemex, la confianza en el gobierno ha sido afectada por los recientes desencuentros de la Comisión Federal de Electricidad con empresas canadienses, a quienes se ha hecho temer que se incumplirán varias condiciones de un contrato que involucra millones de dólares.
A ello se suma el impacto que provocó la renuncia de Carlos Urzúa a la Secretaría de Hacienda, ya que, aun cuando su sucesor Arturo Herrera es bien considerado por los mercados, la forma en que salió dejó en evidencia las rupturas al interior del equipo de trabajo del presidente.
En resumen, los inversionistas extranjeros que han colocado capital para financiar proyectos del gobierno de Andrés Manuel López Obrador perciben una creciente inestabilidad financiera y la expectativa de menores ganancias o incluso, pérdidas en su inversión, de ahí el retiro de su dinero. Se teme también que el Banco de México reduzca la tasa de interés el mes entrante, lo que hace aún menos atractivo conservar el capital aquí.
Sin embargo, O’Farril consideró que, a pesar de todos los factores mencionados, México no está en riesgo de perder el grado de inversión como país.