En un nuevo episodio en su litigio contra la constructora española OHL, el abogado de Infraiber, Paulo Diez, presentó una denuncia ante la PGR por una posible “conspiración de Estado” en contra del presidente de México, Enrique Peña Nieto, a quien acusa de encabezar a una red de funcionarios públicos para proteger a OHL e impedir la instalación, operación y mantenimiento de un sistema de medición de aforo vehicular en el Circuito Exterior Mexiquense y el Viaducto Bicentenario.
En el documento fechado el 6 de enero, Diez Gargari solicita que el titular de la PGR, Raúl Cervantes Andrade, se excuse de participar en la investigación, toda vez que el despacho de que él fue socio (no menciona su nombre), asesoró al gobierno del Estado de México para retirar a Infraiber el contrato para auditar a las referidas autopistas y favorecer a OHL para que ésta ampliara ilegalmente su título de concesión, incrementar el costo del peaje y maquillar su información contable para ocultar lo que verdaderamente recauda.
En entrevista este martes para el portal Aristegui Noticias, el litigante hizo una recapitulación de su conflicto legal con OHL, pero no explica en qué términos se adjudicó a Infraiber el contrato para la medición del flujo vehicular en las carreteras de cuota del Estado de México; tampoco ofrece una explicación sobre el origen de las grabaciones ilegales que se filtraron a un grupo de medios de comunicación donde se han dado a conocer cada una de las denuncias de la empresa a la que representa en contra de OHL.
En cambio, manifiesta que su base para acusar de conspiración al titular del Ejecutivo Federal, es una expresión hecha por el secretario de Comunicaciones y Transportes, Gerardo Ruiz Esparza, durante su comparecencia ante comisiones de la Cámara de Diputados el pasado 29 de noviembre. En ese contexto, el funcionario es cuestionado sobre el conflicto entre OHL e Infraiber y éste señala que gracias a su intervención, se le quitó a la empresa mexicana una concesión que le significaba muchos millones de pesos.
El abogado considera que lo anterior constituye “una confesión” de Ruiz Esparza, de la cual “se puede deducir” que Enrique Peña Nieto lo instruyó para actuar en contra de Infraiber y a favor de OHL.
A pregunta expresa sobre cuál sería el interés de Peña Nieto una acción de esa naturaleza, Paulo Diez presume que detrás del litigio “podría estar” una utilización de los recursos recaudados en el Circuito Exterior Mexiquense y el Viaducto Bicentenario para el financiamiento ilegal de campañas políticas". El abogado de Infraiber reconoce no tener pruebas de sus dichos, pero tanto él como quien lo entrevista, consideran que de realizarse una investigación seria al respecto “se pondría a Enrique Peña Nieto en una situación muy delicada”.
Paulo Diez también incluye como parte de la presunta conspiración del Ejecutivo Federal, el episodio donde se le “sembró” una pistola en septiembre de 2015 y sostiene que estamos en el momento preciso para que la ciudadanía exija investigar y castigar los abusos de poder en México. Y en el caso de OHL, concluye que estamos ante “el caso de corrupción más escandaloso de la historia” y que este litigio ya no es sólo el “Enron mexicano” sino el “Obredetch de Hispanoamérica”, pues OHL – además del caso ya expuesto en nuestro país – está implicado en casi todos los casos de corrupción en España.