Miguel Ontiveros Alonso, abogado defensor de Emilio Lozoya, recibe recursos del Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt) desde 2018 y hasta el presente año inclusive, según consta en registros de la Plataforma Nacional de Transparencia (PNT)
Los recursos proceden de dos programas del Conacyt, denominados “Programas de subsidio” y “Programas de Infraestructura Social”, ambos pertenecientes al Sistema Nacional de Investigadores (SNI) de dicho organismo.
De acuerdo con un reportaje del sitio digital Emeequis, en el perfil profesional del litigante, disponible en el sitio web del despacho Ontiveros Consulting, que se ha encargado de la defensa de Lozoya desde julio de 2020, se indica que Miguel Ontiveros está becado por el Conacyt para estudiar en la Universidad de Salamanca, en España y en la Universidad de Münich, en Alemania.
Del seguimiento de los registros de la Plataforma Nacional de Transparencia, se desprende que los primeros apoyos que Ontiveros Alonso recibió del Conacyt se otorgaron en junio 2018, todavía en la gestión de Enrique Peña Nieto y el monto de la beca era de 17 mil 151 pesos.
Para 2019, recibió 17 mil 980 pesos, esto es un aumento de 892 pesos y en 2020, el monto fue de 18 mil 488 pesos, es decir, 509 pesos más con respecto al año anterior. Esto es, en los tres primeros años los recursos se mantuvieron en un rango estable.
Pero, sorpresivamente, para 2021, ya cuando Ontiveros Alonso había tomado en sus manos la defensa de Emilio Lozoya, el monto recibido de parte del Conacyt, se disparó de forma significativa hasta alcanzar los 113 mil 844 pesos, lo cual representa un incremento del 500% respecto a 2020.
Según la información recabada por Emeequis, Miguel Ontiveros Alonso, ocupó algunos cargos públicos como director de Investigación del Instituto Nacional de Ciencias Penales (INACIPE); también fue Coordinador del Instituto de Formación Profesional (IFP) en la otrora Procuraduría del Distrito Federal en la gestión de Marcelo Ebrard y por último, fue subprocurador de Derechos Humanos de la entonces PGR, en el sexenio de Felipe Calderón.
Tras concluir su paso por el servicio público, fundó el despacho Oliveros Consulting y dirige la revista Criminalia. En julio de 2020, se hizo cargo de la defensa de Emilio Lozoya, una vez que su anterior abogado Javier Coello Trejo, dejó el caso.
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