Numerosos académicos, periodistas y analistas políticos deploraron que la UNAM, por medio de un comunicado a nombre de la institución, se haya deslindado del contenido de un análisis jurídico que molestó profundamente al presidente Andrés Manuel López Obrador porque critica su paquete de 20 reformas constitucionales.
Ayer por la mañana, AMLO dijo tajantemente que en la UNAM no tienen por qué meterse en lo que haga o proponga su gobierno y agregó que ni siquiera se molestó en leer el documento porque sabe que lo hicieron personas conservadoras. En respuesta, más de diez horas después, la UNAM lanzó un comunicado en redes sociales en que dice que el análisis no representa la postura oficial de la institución y no hace defensa alguna de la libertad de cátedra o de investigación.
Ello, a pesar de que durante su toma de protesta, el actual rector, Leonardo Lomelí, dijo que su rectorado estaría signado por la defensa de la autonomía universitaria.
Y, mientras los afines de la 4T aplaudieron la “objetividad” de la UNAM al aclarar que un documento realizado por especialistas no representa la postura oficial ni de la comunidad, destacados universitarios y académicos de otras instituciones, así como periodistas críticos al poder señalaron que se trató de una pésima señal de sometimiento por parte del rector Leonardo Lomelí.
La mayor crítica que se hizo fue en el sentido que la institución jamás defendió la libertad de los investigadores de “meterse” en analizar lo que proceda sobre cualquier área del conocimiento, sino que fue enfática en aclarar que el contenido del análisis no tiene que ver con la Rectoría o con la mayoría de la comunidad.
El director de etcétera, Marco Levario Turcott aseguró que el rector Lomelí se doblegó ante AMLO y “dio la espalda a la comunidad universitaria”. “El rector se dobló ante el regaño del presidente y dio la espalda a la comunidad universitaria”, dijo.
El director de Excélsior, Pascal Beltrán del Río afirmó en X que el comunicado de la UNAM fue una “aclaración innecesaria. En cualquier universidad del mundo —y la UNAM es de las mejores—, las investigaciones las firman los responsables a título personal. Jamás tiene por qué asumirse que los resultados son avalados por la institución”.
En otro tuit, el periodista dijo que “ya que Claudia Sheinbaum es científica, sería bueno escucharla decir que la labor de los investigadores es investigar, y que la libertad de cátedra e investigación se respeta. Sería bueno escucharla deslindarse del “¿qué tienen que meterse?” de López Obrador”.
Por su parte, la investigadora del IIUNAM, Guadalupe Salmorán Villar, escribió: “Perdón @UNAM_MX, pero ¿desde cuándo habías tenido que aclarar que los documentos de trabajo que escriben quienes laboran en la universidad no reflejan la posición institucional? Qué lamentable posicionamiento, la verdad”.
La periodista legislativa Leticia Robles de la Rosa comentó: “Ay, jijos. Ahora resulta que el @IIJUNAM es descalificado por la Rectoría. Bueno. Es como si los especialistas médicos informaran del daño del COVID y saliera la rectoría a decir que esa opinión de expertos no refleja la opinión de todos los universitarios. En fin. Quizá el comunicado no usó las palabras correctas”.
El escritor David Miklos ironizó al decir que “la UNAM no debiera informar esto, que en realidad atenta contra todo lo que es la UNAM, pero, pues, la UNAM sabrá mejor lo que informa y cómo y, claro, por qué lo informa como lo informa, de manera tan, digamos, informe”.
Arno Burkholder , historiador, fustigó al rector: “¿No van a apoyar a sus académicos? ¿Acaso Leonardo prefiere doblarse ante el gobierno?”.
La investigadora Irma Aguilar-Delfin también consideró que hay sometimiento de parte del rector: “Uy, suena que a los pisoteadores del estado de derecho les ardió el documento del que hablan: la Universidad tuvo que tuitear que se deslindaba de sus académicos del @IIJUNAMAsí que leamos y difundamos el documento en cuestión”.
Por su parte el respetado médico y divulgador Xavier Tello apuntó: “La que nos faltaba. Cuando eres un INVESTIGADOR, de un INSTITUTO de INVESTIGACIONES, tu universidad se deslinda de una publicación que incomodó al presidente. ¿Ya podemos decir que todo está perdido?”.
Santiago Torreblanca, legislador, lanzó la siguiente crítica: “Así la Universidad Nacional A… de México. Ahora resulta que la UNAM tiene que comunicar que se deslinda de análisis e investigaciones de sus propios académicos. ¿También van a deslindarse del análisis de la oferta y la demanda, del análisis de la teoría gravitacional o del análisis de la teoría del delito que hacen sus académicos? Patético”.
El investigador del CIDE, Javier Aparicio manifestó que “la máxima casa de estudios tiene que aclarar lo obvio. Tiempos gloriosos de la nueva hegemonía”.
El actor y crítico Víctor Trujillo, autor del personaje Brozo dijo brevemente que se trata de una “dolorosa señal”. La escritora Lucía Melgar Palacios dijo que fue “muy penoso leer este comunicado, @UNAM_MX Ya se sabe que hay libertad de cátedra y opinión y no es postura oficial. ¿Por qué lo tienen que aclarar y con tal insistencia?”.
Amado Avendaño, periodista y activista de la “Marea Rosa” dijo que el comunicado es “vergonzoso y lamentable… qué necesidad de ponerse de tapete del autoritarismo”.
El texto completo del comunicado, que la UNAM difundió como una imagen con el escudo de la institución es:
“El documento sobre las 20 iniciativas de reformas presentadas por el presidente Andrés Manuel López Obrador, elaborado por académicos del Instituto de Investigaciones Jurídicas, entre otras personas, y circulado profusamente en las redes sociales durante el pasado fin de semana, de ninguna manera representa un posicionamiento de la Universidad Nacional Autónoma de México ni el sentir de su comunidad.
En todo caso, los textos reflejan exclusivamente la opinión de los autores. La UNAM convocará en su momento a diversos foros académicos donde podrá darse una discusión abierta y plural”.
El análisis en cuestión se titula “Análisis técnico de las 20 iniciativas de reformas constitucionales y legales presentadas por el presidente de la República”.
Luego del estallido del presidente, uno de los autores, Jesús Orozco Henríquez, dijo que “es un ejercicio de nuestra libertad académica, la Universidad también lo establece en su estatuto de la vinculación de las investigaciones, es un deber académico y de responsabilidad social, como siempre lo ha hecho el Instituto de Investigaciones Jurídicas, que tiene distintos trabajos a otras iniciativas de ley”.
Otro de los autores, el doctor Sergio López Ayllón dijo que “los que participamos en esta obra colectiva ejercemos nuestros derechos y libertad académica. Estoy seguro que ninguna de las personas que participamos nos vamos a inhibir ante el comentario del presidente”.
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