John Ackerman fue echado de su programa en Canal Once y de su espacio en La Jornada, según informó él mismo. Abrió los ojos y denunció que obradoristas críticos con lo que ocurre en Morena son víctimas de “despidos, amenazas, allanamientos y escarmientos para castigarlos”.
El pasado lunes Ackerman anunció en Twitter la “suspensión” tanto de su programa De todos modos John te llamas, que se transmitía en Canal Once, medio al que llegó en 2019 (“fue un sueño hecho realidad”), y de sus colaboraciones en La Jornada, espacio en el que estuvo 16 años, “sin faltar una sola vez a la cita con mis siempre generosos y críticos lectores”.
Colocó vínculos a su postrera colaboración en La Jornada, titulada “¿Avala AMLO las trapacerías de Delgado?”, publicada el 11 de julio pasado, en la que exime al presidente López Obrador de cualquier responsabilidad de la situación actual de Morena.
En la última emisión de su programa de televisión de Canal Once, fechada el 10 de mayo, el locutor entrevistó a Paco Ignacio Taibo II. El invitado de Ackerman aseguró entonces que la libertad de expresión “estuvo amenazada en los años anteriores, en la dictadura priista y en la época del PAN, pero ¿ahora? ¿Algún periodista al que lo haya presionado el dueño de su periódico para que lo corran?”.
En un largo hilo en Twitter, Ackerman apuntó el lunes pasado que los conservadores gozan de libertad de expresión en los medios, pero no hay tolerancia para “los críticos internos que luchamos por la democratización de Morena y el poder de las bases”.
Continuó su denuncia: “A quienes tenemos la aspiración de ejercer la política de otra manera nos tildan de ‘traidores’ y nos llaman ‘divisionistas’. Esto no es un fenómeno aislado. Así como a mí me cancelan espacios periodísticos, a lo largo y ancho del país los obradoristas más comprometidos sufren despidos, amenazas, allanamientos y escarmientos con el fin de castigarlos x su digna rebeldía en contra de la reproducción de las más rancias prácticas del viejo régimen en el seno del partido d la 4ta Transformación”.
Según el locutor, sus colaboraciones suspendidas gozaban de “audiencias amplias y consolidadas, con cientos de miles de espectadores y lectores semanalmente”, y que en los meses recientes había esperado que sus colaboraciones fueran reactivadas: “Me negaba a aceptar la dura realidad. Pero ha llegado el momento de abrir los ojos”.

Así, dijo estar acostumbrado a “los embates” de gobiernos anteriores, en los que le fueron eliminados espacios periodísticos y hasta fue amenazado de muerte, pero añadió que jamás imaginó que “algo similar podría ocurrir dentro del marco de una Cuarta Transformación a la cual he entregado literalmente la vida durante las últimas décadas”.
Agregó que no le importa perder espacios, pero que sí le duele “la mezquindad, la ingratitud, la simulación, la envidia y la xenofobia que nos han llevado a este punto, esa ‘jauría de mentiras’ en la cual tristemente participan muchos camaradas de lucha que antes defendieron un proyecto de transformación y que hoy sólo defienden sus nuevos privilegios. Hoy me silencian porque digo verdades que duelen y construyen”.
Y prometió redoblar la lucha y reiterar verdades incómodas, y denunció que la actual dirigencia de Morena le hace el juego a la derecha y prepara el terreno “para la eventual derrota del Obradorismo”.
Casi dos horas después la esposa de Ackerman, Irma Eréndira Sandoval, defenestrada del gabinete de López Obrador, le brindó su respaldo y hasta advirtió una actitud parecida a la del nacionalsocialismo alemán: “A propósito del caso de mi amado y admirado compañero de lucha y de vida: John Ackerman @JohnMAckerman el poema de Bertolt Brecht, hoy más relevante que nunca: ‘Cuando los nazis vinieron a buscar a los comunistas, guardé silencio porque yo no era comunista… #TodossomosAckerman’”.
Así la lucha por la libertad de expresión del matrimonio Sandoval-Ackerman, que, en 2020, señaló a periodistas como “sicarios mediáticos”.
Sobre ello también Marco Rascón, viejo militante de izquierda, hizo un ejercicio de memoria para Ackerman: “Solo te recuerdo que por responder a tus delirios contra Javier Sicilia, fui censurado y sin ninguna explicación, suspendido de La Jornada en la cual colaboré a lo largo de 24 años. ¡Salud verdugo, te alcanzó la guillotina!”.
También se puede recordar que en agosto de 2020 la revista Proceso terminó con la colaboración de Ackerman en sus páginas, y que en noviembre de ese mismo año, tras un sainete en vivo del locutor con Sabina Berman en televisión, fue cancelado el programa John y Sabina por Canal Once.