Para la organización Por México Hoy, que encabeza por Cuauhtémoc Cárdenas, el próximo gobierno de Andrés Manuel López Obrador ha enviado algunas señales contradictorias, dando seguridades a los grupos financieros y empresariales, y sin anuncios que remitan a un posible cambio de fondo o estructural respecto al modelo económico aplicado en los últimos años.
En un documento titulado “El nuevo gobierno y lo que sigue”, fechado el 22 de agosto y publicado en su sitio de internet, la asociación civil plantea, a manera de ejemplo, que ni durante la campaña ni en los primeros anuncios de sus proyectos y políticas públicas, se han mencionado cambios a los artículos con los que se impulsó la reforma energética en 2013.
Reconoce que el triunfo de electoral Andrés Manuel López Obrador y de Morena se debió en gran medida a que capitalizó el hartazgo y descontento ciudadano ante los saldos negativos de los gobiernos del PRI y el PAN en cuanto a violencia, corrupción y desigualdad, sin embargo también es la expresión de una amalgama de intereses y grupos de poder que llevan a la conclusión de que no es la izquierda la que gobernará en los próximos seis años. No obstante, es indiscutible que el país está ante un proceso inédito que no debe desdeñarse.
“Se abre un proceso inédito que debe aprovecharse para ampliar la organización y desarrollo de las fuerzas de transformación del país. Diversas organizaciones locales y ciudadanos participaron del proceso electoral, desde una visión independiente y de renovación”, expone.
Sin embargo, Por México Hoy apunta que independientemente de los avances democráticos, es sorprendente la rápida y desinhibida adecuación de los poderes fácticos a las nuevas circunstancias y también la respuesta magnánima de quien obtiene el triunfo y está dispuesto a olvidar todas las diferencias en aras de la convivencia pacífica.
“Las corporaciones mediáticas, también debidamente representadas, han sido felicitadas por su comportamiento y tienen garantías de que su hegemonía cultural conservadora no será atacada. El cierre de campaña de Morena, en el Estadio Azteca, es un hito en la espectacularización de la política en manos televisivas y un refrendo de acuerdo”, cuestiona.
Por otra parte, la organización manifiesta su preocupación por la ausencia de contrapesos que puede derivar en excesos centralistas en la toma de decisiones, característica de los gobiernos autoritarios. Un ejemplo, agrega, es la creación de delegaciones federales únicas, a manera de prefecturas o estructuras paralelas que pueden marginar a las autoridades locales y constituirse en el verdadero poder local.
En otro punto, expresa que la reducción de los ingresos de los mandos superiores en todos los poderes y cuidar que no haya dispendio de recursos públicos ni corrupción, es importante pero no suficiente para instaurar un nuevo modelo de desarrollo capaz de limitar la voracidad del gran capital, controlar la especulación y generar una distribución equitativa de la riqueza, que ofrezca empleo digno, educación, salud, seguridad y vivienda para todos.
Puntualiza que es prematuro hacer juicios definitivos sobre lo que está por venir, sin embargo, la llamada “cuarta transformación” del país inicia con indefiniciones resultado del choque de intereses contrapuestos entre sí. “Faltan por definirse muchas políticas públicas y no están claros los mecanismos de participación ciudadana en ese proceso, ni su incidencia real”, concluye.
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