Fidel Ávila Gómez, locutor y gerente de la Ke Buena en Huetamo, Michoacán, fue encontrado muerto el pasado martes, en una brecha del municipio de San Lucas, ya cercano a Guerrero. Fue asesinado a balazos después de que desapareciera el 29 de noviembre del año pasado.
El martes pasado el cadáver de Ávila Gómez, ya en estado de putrefacción, fue hallado por personal militar, que después fue entregado a la Fiscalía General de Michoacán para la necropsia.
La familia del comunicador reportó su desaparición el 2 de diciembre, después de no tener noticias de él después de que emprendió un viaje, en su automóvil Versa blanco, hacia Altamirano, Guerrero, en donde acudiría a la Expo Feria Cultural y Ganadera, además de que en el trayecto realizaría el cobro de algunos contratos de la radiodifusora.
La Comisión Nacional de los Derechos Humanos, que desde el 3 de diciembre pasado había solicitado al gobierno de Guerrero acciones para la localización del comunicador, ha condenado el asesinato, y exige una investigación exhaustiva con especial atención en la posible relación de los lamentables hechos con sus labores en el medio radiofónico “para que no haya impunidad”.
En un comunicado, la Comisión Estatal de Derechos Humanos de Michoacán también condenó el asesinato, y solicitó a las autoridades que la investigación no descarte vínculos con su actividad en el medio de comunicación.
Al respecto, añadió: “Esta Comisión considera que los crímenes contra periodistas y trabajadores de los medios de comunicación constituyen una flagrante violación a la libertad de expresión y se deben redoblar esfuerzos y coordinar acciones para que casos de esta naturaleza no sigan ocurriendo”.
Por su parte, la Asociación Michoacana de Periodistas emitió un comunicado en el que exigió que se llegue a las últimas consecuencia sen la investigación del crimen y rechazó la victimización. Recordó que en el estado se han elevado las cifras de agresiones físicas y verbales contra periodistas, sin que haya resultados de los casos denunciados ante las autoridades.
Por su parte, el vocero de la Presidencia de la República, Jesús Ramírez Cuevas, expresó lo siguiente en un tuit: “Nuestras condolencias a familiares y amigos de Fidel Ávila Gómez, periodista de Michoacán. Lamentamos su asesinato profundamente. Continuaremos trabajando por la libertad de expresión y un México en paz con justicia”.
También hay información de que ayer por la tarde Héctor García, reportero de Diario Basta!, fue agredido con arma blanca en las inmediaciones del Metro Cuatro Caminos, cuando el periodista se dirigía a su casa.
Según testimonio del propio comunicador, antes había asistido a la conferencia de prensa ofrecida por la planilla roja que contiende por la dirección del Sindicato Único de Trabajadores del Gobierno de la Ciudad de México. Antes, recordó, militantes de la planilla azul habían amenazado con represalías a quienes acudieran a esa cobertura.
El reportero recibió una herida de arma blanca a un costado del estómago, ataque perpetrado por presuntos asaltantes. García alcanzó a caminar hasta la zona de torniquetes del Metro, donde fue auxiliado hasta su traslado al Hospital de Lomas Verdes, en Naucalpan.
Hoy Reforma informa que durante la mañana, mientras uno de sus reporteros gráficos tomaba fotografías de una mujer atropellada, fue detenido ilegalmente por policías de Tránsito de Chimalhuacán, Estado de México.
Según informa el diario, mientras realizaba su labor fue rodeado por los policías, quienes le impidieron seguir con su labor y después lo detuvieron. Al mismo tiempo, los policías golpeaban a un fotorreportero de La Prensa.
Después el reportero de Reforma informó que había sido llevado a la Comandancia del municipio, donde fue retenido e incomunicado, sin informarle las razones de su detención. Unas horas después fue liberado.
Finalmente, el diario informó que la Comisión de Derechos Humanos de la entidad iniciará una queja de oficio.