A contracorriente del discurso oficial, que señala que el Ejército ya no viola los derechos humanos, las quejas presentadas contra elementos militares indican lo contrario.
De acuerdo con datos recuperados por el diario Reforma, en los últimos tres años han ido en aumento las quejas en contra del Ejército por violaciones a los derechos humanos.
Esto contradice frontalmente lo que el presidente Andrés Manuel López Obrador afirma continuamente, en el sentido de que en su gobierno el Ejército ya no viola derechos humanos, debido a que la cabeza del gobierno es otra.
En días pasados se divulgó la actuación de un grupo de soldados en Nuevo Laredo, quienes asesinaron a cinco jóvenes que salían de un antro y que iban desarmados. Los soldados justificaron que el vehículo hizo maniobras “evasivas” y sin más, abrieron fuego.
Reforma cita reportes de la Sedena que indican que actualmente 318 militares se encuentran bajo investigación por violaciones a derechos humanos.
“De éstos, se encuentran en calidad de indiciados 116 elementos de tropa (soldados, cabos y sargentos), 23 oficiales (subtenientes, tenientes y capitanes) y 15 jefes (mayores, tenientes coroneles y coroneles)”, dice el diario.
Han sido sentenciados 23 elementos y 16 se encuentran prófugos.
Una mayoría de las indagatorias provienen de quejas antes la Comisión Nacional de Derechos Humanos.
Indica el reporte que al cambiar de gobierno, el Ejército tuvo un alza en sus quejas de 21%, pues pasaron de 347 a 421, entre 2018 y 2019.
En 2020, coincidiendo con que los militares estuvieron destinados a tareas relacionadas con la pandemia, las quejas pasaron de 421 a 276. En 2021, las quejas volvieron a subir de 276 a 383. En 2022 hubo 388 quejas.
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