Frente al panorama de destrucción que está dejando el gobierno de Andrés Manuel López Obrador, es necesario elaborar un diagnóstico compartido y volver a un activismo defensor de derechos y libertades, consideró el senador Emilio Álvarez Icaza.
En una conversación con Marco Levario, director de etcétera, el integrante del Grupo Parlamentario Plural se refirió a la trayectoria de López Obrador en el ejercicio del poder: “López Obrador se acerca cada vez más a Santa Anna o a Porfirio Díaz que a Benito Juárez o a Madero”, consideró, ya que “su lógica es cada vez más autoritaria”, con una dinámica de concentración de poder digna de un autócrata.
Al respecto, el senador señaló una paradoja: que antes hubo una lucha contra el partido hegemónico y de construcción de institucionalidad y reglas democráticas, lo que permitió la llegada al poder de López Obrador, que ahora está dinamitando ese camino.
Pero el tabasqueño no sólo ha dinamitado al organismo electoral, señaló Álvarez Icaza, sino a importantes sistemas nacionales, como los de víctimas, de búsqueda, de niñas, niños y adolescentes, de investigadores, de defensa y protección del medio ambiente, entre otros. Sobre la Comisión Nacional de los Derechos Humanos, dijo que es inútil, sumisa y omisa bajo Rosario Piedra.
Así, “López Obrador está desesperado en destruir todo lo que se hizo para que accediera al poder”, indicó, y añadió que en esa lógica entiende la revocatoria, las instrucciones a los militares y a la Guardia Nacional, y la propuesta de reforma electoral.
Al respecto se refirió a lo ocurrido el sábado 2 de abril, cuando un militar uniformado violó flagrantemente la ley no sólo electoral, sino la del Ejército, que impide su participación en actos político-partiditas. Y no sólo ello, sino que también allí estuvo el secretario de Gobernación en un papel de “matraquero y provocador” queriendo ser candidato y haciéndole el trabajo sucio a su jefe cuando, por mandato de ley, está encargado de construir la unidad nacional.
De Adán Augusto López Hernández, secretario de Gobernación, Álvarez Icaza dijo que llegó a su cargo con ánimo de diálogo, pero que, apenas unos meses después, “ha dinamitado los puentes” y se ha descolocado como interlocutor porque anda en tareas de candidato o de golpeador.
Por la conducta del presidente y de esos funcionarios, el legislador comentó que hemos pasado del “cállate chachalaca” al “no me digan que la ley es la ley”, de un López Obrador que antes le reclamaba a los gobernantes que no se metieran, a un presidente “que utiliza la ley de papel de baño” al lado de otros funcionarios que la violan flagrantemente. Esas acciones, además, ahora son acompañadas por las Fuerzas Armadas.
Esto último llevó a decir a Álvarez Icaza que empieza a tomar forma un nuevo pacto cívico-militar en el que López Obrador ofrece presupuestos y privilegios, y el Ejército nos invita a inscribirnos al proyecto del presidente. Esa, dijo, “es una fórmula extraordinariamente peligrosa”.
Por ello, ahora se debe dar una batalla “que tendrá centralidad en la ley, en donde el Senado puede jugar un papel de tranca de reformas constitucionales”. Ello lo vinculó con el reciente rechazo de la Suprema Corte de Justicia de la Nación a declarar la inconstitucionalidad de la Ley de la Industria Eléctrica, lo que puede pavimentar el camino hacia una crisis al revelar lo que puede ser un modus operandi.
“La puerta que se abrió tramposa y arteramente en la Corte es peligrosísima porque puede llevarnos a una ruptura del orden constitucional; es decir, que cuatro ministras y ministros nos digan que una ley absolutamente anticonstitucional es constitucional. Eso puede ser una fórmula perniciosa entre que el Congreso apruebe leyes inconstitucionales, y que una minoría de cuatro garantice que eso pueda seguir funcionando. Si esa es la forma de operación, vamos hacia la ruptura constitucional”, comentó.
Aprovecho el caso para referirse a las consecuencias económicas que tienen las políticas del gobierno federal: “López Obrador nos va a llevar a una especie de Fobaproa internacional en materia energética. Nos va a meter en unos juicios internacionales que no te quiero platicar el costo”. Además, con otros asuntos como la cancelación del aeropuerto de Texcoco, “nos va a dejar unos niveles de deuda que ahí te encargo”.
Cuestionado sobre qué hacer frente a lo anterior, el senador comentó: “No se está tomando conciencia del tamaño del deterioro, de la erosión y de la amenaza. Por eso necesitamos avanzar en la elaboración de un diagnóstico compartido”.
Al respecto, señaló que hoy el ánimo del país es diferente al de 2018, y que muchos grupos sociales que otrora apoyaron a López Obrador, hoy están haciendo una lectura crítica de su gobierno. Y aclaró que no es un tema personal, sino del futuro del país.
Álvarez Icaza pronosticó que después del domingo próximo ocurrirá una grave radicalización, por lo que “vamos a tener que recuperar una activismo importante, que teníamos en el México autoritario, en defensa de libertades y derechos, y debemos poner en el centro logros como el INE”.