En el Campo Militar número 1, frente a más de 30 mil elementos del Ejército y la Marina y a unos cuantos días de que asuma el poder, el presidente electo, Andrés Manuel López Obrador, expresó: “Vengo a convocarles para que juntos, de conformidad con la Constitución, podamos enfrentar el grave problema de la inseguridad y de la violencia”.
En esta ocasión, la primera en que un presidente electo se reunió con las Fuerzas Armadas y acompañado por los secretarios de la Defensa Nacional y de Marina, Salvador Cienfuegos y Francisco Vidal Soberón, respectivamente, expuso la conveniencia de una parte de su Plan Nacional de Paz y Seguridad: “El problema es que cada quien actúa por su cuenta: por un lado, el Ejército; por otro la Marina, la Policía Federal, las policías ministeriales, las estatales, las municipales. ¿Por qué no nos unimos y tenemos una Guardia Nacional para la seguridad pública? Eso es lo que estamos proponiendo: unirnos para darle paz y tranquilidad a nuestro pueblo. Fíjense el estado de indefensión en el que están los mexicanos: en la actualidad, si analizamos el problema con objetividad, con realismo, el Presidente de la República, de acuerdo a la Constitución, sólo dispone para tareas de seguridad pública de, cuando mucho, 20 mil elementos de la Policía Federal, porque esa corporación tiene cerca de 40 mil elementos, pero casi la mitad están en labores administrativas”.
Así, ante los próximos titulares de la Defensa y Marina, Luis Cresencio Sandoval González y José Rafael Ojeda Durán, respectivamente, solicitó el apoyo de militares y marinos: “Que no sólo sea la defensa de la nación, la seguridad nacional e interior, sino la seguridad pública, porque eso lo necesitamos los mexicanos. Vengo a pedirles su apoyo, no a imponer nada.
“Estoy seguro que voy a contar con el apoyo de ustedes porque sus familiares y ustedes mismos saben que tenemos el problema de la inseguridad y la violencia”.
En su discurso, el próximo mandatario habló de los cambios que requiere la participación de las Fuerzas Armadas en esa tarea: “Crear una Guardia Nacional, nada más eso significaría elementos tres o cuatro veces más que lo que se tiene ahora. Desde luego yo no voy a hacer nada que viole la Constitución, que viole las leyes; por eso, con toda claridad, transparencia, estamos presentando una reforma a la Constitución para que la Guardia Nacional pueda ocuparse de tareas de seguridad pública. Eso es lo que estamos proponiendo: ya no darle la vuelta, ya no andar con simulaciones.
“¿Por qué defiendo yo este proyecto? Primero porque, como ya lo dije, es muy grave la situación de seguridad y de violencia; segundo, porque no hay cómo enfrentar si no se reforma la Constitución, y tercero, estoy proponiendo esto porque le tengo confianza al Ejército y a la Marina. El soldado es pueblo uniformado”.
Añadió que “vamos a esperar que el Congreso resuelva, y también si es necesario vamos a hacer una consulta con los ciudadanos. Voy a defender el punto de que debe de haber una Guardia Nacional para que se pueda reformar la Constitución”.
En su discurso el presidente electo insistió en que el problema de seguridad se deriva de la falta de crecimiento y de la política económica de los últimos 40 años. Asimismo, López Obrador brindó su reconocimiento al presidente Enrique Peña Nieto y a los secretarios Cienfuego y Vidal Soberón por su trabajo y la relación cordial en la transición de gobierno.
En el acto, en el que también estuvieron presentes Claudia Sheinbaum, jefa de Gobierno electa de la Ciudad de México, así como Olga Sánchez Cordero y Alfonso Durazo, próximos titulares de las secretarías de Gobernación y de Seguridad Pública, el todavía secretario de Marina le dijo a López Obrador: “Presidente electo: las Fuerzas Armadas, el Ejército, la Armada y la Fuerza Aérea están con usted. Siempre hemos estado del lado del presidente que ha sido elegido por los mexicanos”.
Añadió: “Somos una gran herramienta; utilícenos, nunca lo vamos a defraudar. Tenemos el mismo objetivo: México. Eso es lo que nos une y siempre nos va a unir a usted”.
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