Pese a que el actual titular de la Secretaría de Marina (Semar), José Rafael Ojeda Durán, era comandante de la Zona Naval de Guerrero cuando desaparecieron los normalistas de Ayotzinapa e iniciaron las investigaciones respectivas con manipulación de la escena, detenciones y tortura, el presidente Andrés Manuel López Obrador negó que ese funcionario esté involucrado en el asunto.
Cuestionado en su conferencia de prensa del martes acerca de las revelaciones hechas en el tercer informe del Grupo Interdisciplinario de Expertos Independientes (GIEI) en el que se describen varias acciones en las que personal de la Semar intervino en la investigación y elaboración de la “verdad histórica”, López Obrador dijo que Ojeda Durán no está relacionado en el caso.
“Él no tiene ningún involucramiento en este asunto”, afirmó, categórico, el presidente sobre Ojeda Durán.
Además, las auténticas víctimas de los abusos cometidos por la Semar y sus mandos (como lo fue en Guerrero entre 2013 y 2015 Durán Ojeda) en la investigación de lo ocurrido en Iguala el 26 y 27 de septiembre de 2014 y de los que dio cuenta el GIEI, no fueron los normalistas ni sus familias sino, según López Obrador, él y su gobierno.
“Los adversarios quieren hacernos quedar mal a nosotros; incluso, si pudieran echarnos la culpa a nosotros de la desaparición de los jóvenes, lo harían. Saben que son decisiones que se tomaron a nivel central y que la Secretaría de Marina, como la Secretaría de la Defensa, tienen organismos de inteligencia para tareas especiales. Está demostrado que los que participaron en lo del basurero, los marinos que están actuando, que aparecen en las tomas y quienes dieron las órdenes, están actuando desde oficinas centrales, desde aquí”, dijo, exculpatorio, López Obrador, que también dijo: “Los malquerientes a nosotros quieren forzar, porque el almirante Ojeda estaba de jefe de zona naval en Acapulco”.
A continuación el presidente se refirió al video que dio a conocer el GIEI en el que se observa a marinos mientras manipulan la presunta escena del crimen en el basurero de Cocula. Pero no se refirió a los señalamientos del Grupo respecto a la detención de inculpados y a su tortura, que incluso se llevó a cabo en instalaciones de la Semar.
Como reportó el martes etcétera, en su tercer informe el GIEI señaló que los días 26 y 27 de octubre de 2014 seis personas fueron privadas de la libertad, cuyas declaraciones dieron sustento a la llamada “verdad histórica”. Al respecto, el GIEI señala que “en todas estas actuaciones hubo participación de integrantes de la Secretaría de Marina y agentes de la Policía Federal, Ministerio Públicos o personal de la AIC y PGR y en una de ellas de agentes de la SEDENA”.
Ese documento del GIEI también informa que la tortura fue una práctica sistemática para obtener declaraciones inculpatorias de diversas personas, y que se llevaba a cabo, entre otros lugares, en instalaciones de la Semar.
El GIEI acusa que la “verdad histórica” es una “versión distorsionada” con la cual se pretendía dar por cerrado el caso. Entre las dependencias que contribuyeron en la construcción de ese relato estuvo la Semar, “que estuvo en el basurero de Cocula, sin presencia de ninguna autoridad ministerial el 27 de octubre de 2014”, además de que participó en varias detenciones de personas que sufrieron torturas (las que se llevaron a cabo en sus isntalaciones), cuya autoinculpación dio origen a la versión de la Procuraduría General de la República.
En aquel entonces Ojeda Durán, titular de la Semar en el gobierno de López Obrador, era comandante de la Octava Región Naval en Guerrero, con base en Acapulco, y que integra a las zonas navales Décimo Segunda, con base en Salina Cruz, Oaxaca, y la Décimo Cuarta, en Puerto Chiapas, Chiapas.
Muy difícilmente Ojeda Durán no habría estado al menos enterado de los abusos contra los inculpados, en los que participó la Semar y que ahora denuncia el GIEI.
Pero López Obrador lo exculpa por adelantado y sólo habla del video.