Hasta horas antes de su asesinato, el periodista oaxaqueño Gustavo Sánchez Cabrera insistió en que su vida corría peligro, pero fue desoído por las autoridades a pesar de “que el Estado Mexicano estaba el corriente de los riesgos que corría”, denunció el director para América Latina de Reporteros Sin Fronteras, Emanuel Colombié.
Por ese motivo, el organismo exige “una explicación” al Mecanismo Federal para la Protección de Periodistas. “Las autoridades mexicanas le fallaron dos veces a Gustavo Sánchez Cabrera a lo largo de su vida”. La segunda de ellas le llevó a la muerte.
En comunicado de prensa difundido por el organismo de defensa de los periodistas, Colombié aseguró que la del gobierno de Andrés Manuel López Obrador “es una omisión dramática que le ha costado la vida a un hombre”.
Colombié dij que, mediante la representante de RSF en México, Balbina Flores, el periodista, asesinado este jueves 17 de junio, estuvo insistiendo “hasta la víspera de su asesinato” en que el Mecanismo de Protección de Periodistas le aplicase “con urgencia, medidas de protección”.
“Todo fue en vano”, deploró.
RSF informó que Sánchez Cabrera estuvo en “estrecho contacto” con ellos en las pasadas semanas, ya que temía por su vida. Señaló que en 2014 fue incorporado al Mecanismo tras recibir amenazas de muerte, pero “se le dio de baja por razones no precisadas”.
Recordó que Gustavo fue víctima de un atentado en julio de 2020, por arma de fuego, al cual sobrevivió. Tras el ataque pidió medidas de protección al Estado mexicano y denunció a su agresor, Esteban de la Cruz Lagunas. La Fiscalía de Oaxaca, aunque emitió una orden de aprehensión en contra de De La Cruz, nunca la ejecutó, ni tampoco se investigó a los funcionarios que omitieron cumplimentar el arresto.
“Desde entonces, no dejaba de señalar y denunciar las amenazas que recibía como resultado de sus publicaciones. En un primer momento, sus solicitudes al Mecanismo Federal de Protección a los Periodistas para que le proporcionasen medidas de seguridad fueron ignoradas”, dijo RSF.
Sánchez Cabrera solicitó su reincorporación al Mecanismo en enero de 2021, y fue hasta mayo que se aceptó darle protección, pero eso solo fue en el papel, ya que las medidas jamás llegaron a aplicarse.
Las publicaciones de Gustavo, dijo Colombié, resultaban molestas para algunas personas. Su trabajo estaba especializado en la política local de la zona del Istmo de Tehuantepec y noticias policiales y judiciales.
El comunicado precisó que “en la mañana de este jueves, 17 de junio de 2021, el periodista fue asesinado por hombres armados que abrieron fuego contra él mientras viajaba en motocicleta junto con su hijo, cerca del municipio de Morro Mazatán, en la región del Istmo de Tehuantepec”.
Agregó que horas después el organismo tuvo conocimiento del asesinato de Felipe Enrique García García, ex periodista de la radio pública “que recientemente se había involucrado en política”.
“Lo encontraron muerto en Metepec, en el estado de México, después de que se denunciara su desaparición. En este momento, RSF continúa recopilando la información para establecer la conexión entre su ejecución y su actividad profesional”.
En consecuencia, “Reporteros Sin Fronteras pide una revisión del Mecanismo Federal para la Protección de Personas Defensoras y Periodistas”.
“El Mecanismo Federal de Protección debe replantearse a fondo su sistema de medidas de urgencia, además de dar una explicación pública y asumir su responsabilidad en este caso”.
#México: Comunicado @RSF_esp “El Estado mexicano estaba al corriente de los riesgos que corría Gustavo Sánchez Cabrera, pero no actuó a tiempo. Es una omisión dramática que le ha costado la vida a un hombre” https://t.co/S0BNFvd9As
— RSF en español (@RSF_esp) June 18, 2021
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